No está nada mal su inicio de temporada con dos goles...

Tanto mi comienzo como el del equipo es muy bueno. Todos hablan de que a veces el Madrid no juega bien, pero si nos encontramos con equipos tan difíciles como el Almería o el Valladolid, que nos complican la vida muchísimo, la gente se da cuenta de que esta Liga es muy difícil.

Increíble el nivel físico del Valladolid el pasado domingo...

Sí, fue impresionante. A nosotros nos sorprendió muchísimo. Después del partido, cuando llegamos al vestuario, nos dijimos que 'cómo podía ser que un equipo recién ascendido pudiese correr de esa manera y aguantase los noventa minutos'. Uno siempre piensa que un conjunto al ritmo que jugó el Valladolid puede aguantar veinte minutos y que después bajaría el ritmo, pero fue impresionante.

¿Se puede aspirar a ser titular indiscutible en este Madrid?

Hoy por hoy no. Nadie tiene el puesto fijo. Schuster ya aclaró que todos jugaremos muchos partidos en la temporada no porque él quiera, sino porque esto está muy cargado.

¿Usted se pone nervioso delante de una portería?

Sí. A veces es difícil manejar esos nervios. Muy pocos jugadores tienen la mente fría para definir con total tranquilidad.

¿Es más difícil marcar goles en el Barcelona o en el Madrid?

Igual de difícil en ambos. Con las ganas con las que se juega ante Madrid y Barça no se hace contra otros equipos de la Liga. Con ese rigor Es normal que cuando llega un rival así, el adversario se programe de otra manera, con esa expectativa, con esas ganas de jugar contra un grande. Nosotros haríamos lo mismo.

¿Se vive más el fútbol en Madrid o en Barcelona?

Son dos públicos muy exigentes. Si a los diez o quince minutos el equipo no juega bien, se empieza a escuchar el run run que es bastante difícil de llevar.

¿El empate del domingo le sabe a victoria?

Sí, fue muy festejado en el vestuario. El Valladolid fue un rival magnífico, que por momentos nos atacó constantemente y nos obligó a meternos atrás. Además, por cómo se dio el partido fue un resultado muy valioso para nosotros.

Que Laporta dijera que su rendimiento en cuanto a títulos había sido nulo, ¿qué le dice?

A mí me sorprendieron mucho las declaraciones de Laporta porque yo en todo momento tuve una relación cordial hacia el presidente y hacia la Junta Directiva del Barcelona. Por eso no me esperaba que pudiera decir eso

¿Le dolieron sus palabras?

No, dolerme no, pero sí me sorprendieron. Al contrario. Mi salida fue digna porque agradecí a todo el mundo, al vestuario, a mis compañeros, a toda la gente que trabajó conmigo en el Barça Por eso me sorprendió más porque si yo me hubiera ido fastidiando a alguien, insultando al técnico Pero Laporta me atacó sin que yo le hubiera hecho nada.

¡Ay Rijkaard como Saviola marque este año 20 goles!

La verdad es que en ese sentido no tengo rencor hacia nadie. Si elegí venir a un club grande como el Real Madrid es para progresar futbolísticamente y para mostrar mi fútbol. Le digo la verdad, cuando marco un gol pienso en una sola persona que es mi padre. Después algunos festejarán y otros se pondrán más tristes No pasa nada.

¿Quién es su mejor socio dentro del vestuario del Madrid?

Son dos, Gago y Raúl. El capitán fue mi primer compañero de habitación en la pretemporada y desde entonces tengo una relación muy buena con él.

Raúl no es tan serio ¿no?

No. Es una persona introvertida como yo. En ese sentido nos parecemos mucho. A la hora de tomar confianza con alguien todo cambia. Yo me veo muy reflejado en él porque yo también empecé muy chico a jugar al fútbol y a veces te llega gente que no se comporta bien. Al principio nosotros preferimos mirar

¡Su habitación tendría que ser una auténtica fiesta!

(Risas). Al principio nos costó, pero luego cuando coges confianza y ves cómo es la otra persona, ahí cambia el tema.

¿La mejor virtud futbolística de Saviola es ser oportunista?

Sí. Trato de encontrar mi lugar en el campo. No soy un jugador que vaya a ganar por el físico ni que vaya a hacer un gol de cabeza. El fútbol es un juego para vivos y cuanto mejor posicionado estés, cuando más pienses que ese rebote llega y la defensa crea que no va a llegar, pues mejor. Lo importante es estar atento, tener siempre la atención es lo que te va a hacer marcar la diferencia.

¿Se puede llegar a trabajar el oportunismo?

Eso es innato. Eso no se puede trabajar. Los grandes delanteros como fueron Romario, Ronaldo o Van Basten son jugadores distintos que les gusta estar cerca del área. A ellos no les puedes obligar a tirarse al piso o a hacer algo que no sea innato en ellos. Sí se trabaja la parte física, el remate, pero la picardía y el buen fútbol se lleva bien adentro.

¿Qué cualidad le hubiera gustado tener como futbolista?

A mí me encantaría definir en los últimos metros como Romario. Soy un enamorado del fútbol y me pongo a ver vídeos y todo lo referido a los grandes jugadores y me he fijado mucho en él porque jugaba en mi posición. Veía cómo ganaba la posición, su forma de definir, la contundencia La verdad es que fue grandioso. Yo lo veo definir y te preguntas 'cómo puede ser tan frío estando a tres metros del portero', porque en ese momento lo único en lo que piensas es en romper el arco. Él tenía la cabeza muy fría para definir.

¿Para usted quién es el mejor delantero del Madrid?

Es muy difícil contestar porque hoy por hoy tanto Raúl, como Van Nistelrooy como Soldado podemos aportar lo nuestro. Cada uno tiene distintas características.

¿Y del mundo?

A mí el nueve que me encanta es Drogba. La manera en la que busca los espacios, lo goleador que es. A mí me encanta. Es un delantero con potencia y gol.

Coincide con Schuster, que se muere por él.

Sí, lo sé. Hoy por hoy tiene esa fuerza, esa garra y esa determinación dentro del área. Es muy difícil frenarle porque es muy fuerte y luego enfoca bien dónde va a tirar la pelota. Eso le hace ser un goleador muy bueno.

¿Qué es lo peor de Saviola como jugador?

Lo peor es cuando tengo que defender.

¡Esto es lo último! Que los delanteros tienen que defender

(Risas) Hoy por hoy sí. A veces tienes que bajar y ayudar a la defensa. Fíjese contra el Valladolid, donde los laterales subieron trescientas veces Antes era distinto. Antes corrían los de abajo y tú esperabas los balones, pero ahora es necesario.

¿Y lo mejor de Saviola?

El oportunismo, sin duda. Hoy por hoy es muy difícil encontrar jugadas de gol en una Liga en la que cada vez se hace el fútbol más estructurado. Es complicado encontrar espacios y yo me caracterizo por eso.

¿En quién se fijaba de niño?

Cuando yo estaba en River me fijaba en el Burrito Ortega. Cuando era recoge pelotas le veía jugar y era un futbolista que me fascinaba. Yo iba a verlo sólo a él.

¿Para usted quién es el mejor jugador de la historia del fútbol?

El Diego (risas).

¡Si dice Pelé le matan!

(Risas). Como argentino, para mí fue algo espectacular. Yo no tuve la oportunidad de ver a Di Stéfano y a otros jugadores que fueron impresionantes, pero ver a Diego fue espectacular.

¿Y el mejor nueve de toda la historia del fútbol?

A mí el que volvía loco era Romario. No necesitaba entrar en juego cuarenta minutos. Con tres pelotas, su velocidad y su definición te cambiaba un partido.

Su gol soñado.

Sería en la final de un Mundial y que pueda dar la Copa del Mundo a mi selección.

¿Contra qué rival?

Brasil o Italia.

En este fútbol de músculo, ¿cómo sobrevive un futbolista con su cuerpo?

Aprendiendo a sobrevivir. Yo no voy a ir nunca al choque con un jugador que me saca veinte centímetros. Por eso tengo que ganar con movimientos, buscar espacios y con mi fútbol. Si yo quiero empezar a jugar como jugadores más fuertes físicamente, ahí estoy jodido.

¿Eligió ser delantero por sus características corporales?

Cuando era chico ya me gustaba hacer goles antes de que viniera el desarrollo. No tiene nada que ver.

La última, ¿qué daría por ir a Cibeles este año?

Muchísimo. Es mi sueño. Sería grandioso ir a Cibeles.