50 goles en 99 partidos

Frederic Kanouté se ha convertido en el buque insignia de este Sevilla pentacampeón. A pesar de que José María del Nido ha repetido hasta la saciedad que nadie es imprescindible en el club de Nervión, las estadísticas indican que gran parte del éxito de este SuperSevilla se debe a la pólvora del delantero malí. El internacional disputará esta noche en el Camp Nou su encuentro número 100 con la elástica rojiblanca, con la que ya ha convertido la friolera de 50 dianas. Unas cifras de pichichi que dejan al descubierto un olfato goleador que no descubrió hasta su llegada a la entidad del Sánchez Pizjuán en el verano de 2005, ya con muchos años de fútbol a sus espaldas.

El malí dio sus primeros pasos futbolísticos en su Francia natal con el Olympique de Lyon y se curtió en las Islas Británicas en equipos como el West Ham y el Tottenham, donde nunca llegó a sobresalir como goleador nato. Desde que aterrizó en la ciudad de La Giralda, su caché ha subido como la espuma. Ha dejado su firma en los cinco títulos que ha cosechado el Sevilla en sólo 15 meses, no en vano, ha marcado goles en todas las finales disputadas, excepto en la Supercopa de Europa ante el Milán, donde cayeron derrotados.

Y su trabajo no ha pasado inadvertido. Cuando a sus 28 años optó por la Liga española, muchos pensaron que se acercaba el fin de su carrera. Dos años después, se lo disputa media Europa. Varios equipos ingleses, entre los que se encontraba el Portsmouth, se interesaron por el ariete el pasado verano, pero finalmente llegó a un acuerdo con el Sevilla para ampliar su contrato hasta 2010 y aumentar sus emolumentos. Eso sí, después de quejarse públicamente. Ahora, en cambio, asegura: "Me siento muy bien en el Sevilla y no tengo intención de marcharme". Aún así, el Corriere dello Sport aseguró hace varias semanas que el Milán ha pensado en el sevillista para el mercado de invierno.

Confía en hacer un buen papel en la Liga aunque admite que "hay que tener cuidado, porque el año pasado se empezó muy fuerte y, al final, no pudimos aguantar la presión del Real Madrid. Tenemos una plantilla aún mejor que el año pasado y con más experiencia y esperemos que este año podamos aguantar. También tengo fe en la Champions, podemos llegar lejos".

Kanouté se enfrenta al Barcelona en pleno Ramadán. Fiel practicante de su religión, cumple a rajatabla el ayuno desde la salida a la puesta de sol y suele tener a Alá como un referente en su vida. A él reza antes de cada partido y es a quien dedica sus goles. Una filosofía de vida que sale a relucir en su solidaridad con los más necesitados. En Malí se ha convertido en un ídolo y no sólo por sus goles, ya que el delantero ha subvencionado la 'Ciudad de los Niños' para los pequeños sin hogar. Un gran futbolista y mejor persona.