El Zaragoza es, por potencial ofensivo, un enemigo de cuidado. Sin embargo, se trata de un equipo que al Athletic se le ha dado históricamente bien. Sobre todo en San Mamés, donde sólo ha ganado cinco de los 53 partidos de Liga en que se han enfrentado. Una dosis de moral para una plantilla, la rojiblanca, hambrienta de triunfo. Además, el conjunto maño ha marcado la carrera de los tres futbolistas de ataque más consolidados de que dispone Caparrós: Joseba Etxeberria, Fernando Llorente y Aritz Aduriz.

Si bien el hat-trick del ex del Valladolid es la proeza más reciente, la que quedará grabada a fuego para la historia es la que protagonizó Joseba Etxeberria en 1998. El hoy capitán rojiblanco, que cumplirá esta jornada 400 partidos en la competición, marcó entonces el gol del último gran logro del club, el subcampeonato que dio acceso a la Champions. Para remate, otro tanto ante el Dinamo Tiflis permitió a los de Luis Fernández codearse con Juventus, Galatasaray y Rosenborg en el gran torneo.

La muesca de Llorente es distinta, pero también relevante. San Mamés siempre recordará su brillante acción individual que sirvió para que Yeste hiciese el gol que dio media salvación hace dos campañas. A ver si repiten ahora.

Mermados. Si bien la vuelta de Joseba Etxeberria es la grata noticia ofensiva de cara al encuentro del sábado, las molestias del canterano Jon Vélez han descubierto de un plumazo las carencias de efectivos en la zona de ataque. El navarro arrastra una dolorosa pubalgia que ya le impidió entrenarse el jueves y en la jornada de ayer se limitó a realizar el circuito físico. No tocó balón.

Hay que recordar que Vélez ha sido la primera alternativa de Caparrós en ataque tanto frente a Osasuna como en el Camp Nou, desplazando en ambas ocasiones a Llorente. Aunque restan varias jornadas hasta el encuentro, su disponibilidad está en duda. Por ello, Joseba Etxeberria puede convertirse en la alternativa como segunda punta, dejando la banda a Susaeta, David López y Cuéllar.