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Primera | Atlético de Madrid

El Féminas preparó en altura su asalto a la élite

El Atlético Féminas comienza mañana su segunda temporada en la Superliga, máxima categoría del fútbol femenino, ante el Sporting de Huelva en campo onubense (12:30 h.). Tras ser octavas el año pasado, el objetivo es colarse entre las primeras. Para ello, cargaron las pilas en Cantabria.

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<b>FOTO DE FAMILIA. </b>La plantilla el Atlético Féminas junto a las entrenadoras, María (arriba) y Mamen, y el preparador físico, Rubén, posan en las instalaciones de Alto Campoo.
alejandro gonzález

No es habitual que un equipo de fútbol femenino se concentre para hacer un stage de pretemporada. El Athletic de Bilbao lo ha hecho en Holanda porque tenía que jugar la Champions y el único otro club que lo ha realizado ha sido el Atlético. AS pasó una jornada en la concentración rojiblanca en la estación invernal de Alto Campoo, en Reinosa (Cantabria). Y si las pretemporadas del primer equipo masculino son cada vez más aburridas e impersonales, la de las chicas nada tienen que ver. A la llegada de los redactores, aplausos de bienvenida y en la despedida, cariño y agradecimiento. Entre medias, entrenamiento, comida, descanso y entrenamiento. Porque sí hay una cosa que es parecida con el conjunto masculino: el nivel de trabajo.

Las chicas de María Vargas aprovecharon bien el tiempo en los 1.600 metros de altura de Alto Campoo, donde estuvieron 10 días. Rubén Franco preparador físico diseñó hasta tres sesiones de trabajo al día. La diana era a las 7:45, y media hora después ya estaban entrenando. Posteriormente, descanso y a las 11:30 otra sesión, esta técnica-táctica. Comida, descanso y a las 18:30 de nuevo entrenamiento.

El campo de Reinosa fue el escenario habitual donde las rojiblancas se ejercitaron. En este pueblo cántabro la presencia del Atlético no pasó inadvertida, ya que muchos aficionados se acercaron a verlas. La infraestructura del conjunto femenino del Atlético se asemeja ya a un equipo profesional. Al grupo de futbolistas se unieron los técnicos (entrenadora, María, segunda, Mamen, y preparador físico, Rubén) y tres masajistas (Vanesa, Lourdes y Jesús).

Las chicas durmieron en el Albergue de Alto Campoo. Unas instalaciones prácticas y cómodas, nada lujosas pero donde las futbolistas también dispusieron de un espacio para el ocio, con sala de estar para escuchar música o ver la televisión. Cita obligada para la mayoría: merendar viendo la serie de Bea, la fea. Risas y risas antes de bajar a Reinosa para comenzar el entrenamiento vespertino. En una habitación grande durmieron todas juntas y a todas las despertaban los técnicos con música armoniosa y tranquila para empezar el día. Nada de amaneceres bruscos.

Actividad.

Para romper la monotonía una empresa preparó una noche de juegos donde las chicas se lo pasaron en grande. Otro día, el equipo cogió los telesillas de la estación y subió, acompañado de los guías Jorge y Juanji (cinco veces olímpico en esquí) a hacer senderismo por los impresionantes valles de Alto Campoo. Todo para que esta temporada el Atlético Féminas vuelva a dar que hablar. El año pasado acabó octavo y la meta es superar esa clasificación. Lola Romero, presidenta, ha hecho todo lo posible para que los aficionados se sientan orgullosos de su equipo allá por el mes de marzo. Que la gente acuda a verlas a Majadahonda es el gran objetivo.

Se ha reforzado con seis nuevas

El Atlético ha fichado seis nuevas jugadoras para esta temporada. Son Vero, lateral derecho del Rayo; Vanesa, portero, y Marti, medio centro, del Torrej Alba, mediocentro, del Puebla, y Susana, lateral izquierdo, y Miriam, interior derecha, del Levante.