El Atlético se movió entre luces y sombras

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El Atlético se movió entre luces y sombras

El Atlético se movió entre luces y sombras

El Atlético dejó una buena impresión tras el clásico. Los de Aguirre jugaron de tú a tú al Real Madrid y les tuvieron contra las cuerdas hasta el último momento. Sin embargo, el equipo dejó algunas dudas debido a ciertos claroscuros que se hicieron patentes en el Santiago Benabéu.

La resaca que conlleva el derbi viene cargada de primeras impresiones dentro del Atlético. La imagen que dejaron los rojiblancos fue buena. Sin embargo, no llegó a convencer, ya que varios claroscuros se hicieron patentes en el choque del Bernabéu. La parte ofensiva parece ser la mejor baza atlética. Los jugadores de Aguirre demostraron un buen abanico de posibilidades en ataque. La movilidad de los puntas y los buenos jugadores de banda que tiene el mexicano hacen que la ofensiva atlética pueda llegar a ser una de las más temidas de la Liga.

Además, el Atlético tuvo contra las cuerdas al conjunto de Schuster hasta el último suspiro del partido con opciones de conseguir el empate. Dentro de la cúpula dirigente del club se muestran satisfechos con esta imagen de la plantilla. Por contra, existen dudas debido a que los de Aguirre no supieron administrar la ventaja que alcanzaron en el primer minuto de juego.

Banda izquierda. La banda zurda es una de la zonas más débiles tácticamente. Pernía sufre mucho a la hora de defender y Simao se encuentra totalmente volcado en tareas de ataque y no hace la cobertura en el lateral. Esto hizo que el hispanoargentino se viera desbordado. Otro factor en el que los pupilos de Aguirre demostraron más carencias fue en la intensidad. Quizá, el tempranero gol del Atlético hizo que en ciertos momentos del encuentro el ritmo de la presión rojiblanca fuera tenue. Esto permitió al centro del campo madridista llegar hasta el área rival con cierta facilidad. Tanto Guti como Sneijder gozaron de cierta libertad para lanzar el ataque por el centro, desbordando la línea medular rojiblanca compuesta por Maniche y Raúl García.

Leo Franco estuvo muy inseguro en los balones aéreos

El portero argentino se mostró muy inseguro a lo largo de todo el partido, principalmente en las acciones a balón parado. Los córners fueron un auténtico sufrimiento para el guardameta que esperaba agazapado debajo de los palos. No fue capaz de transmitir seguridad a la zaga, circunstancia que el Madrid supo aprovechar. Abbiati aprieta desde el banquillo.

Perea volvió a explotar su gran velocidad

Perea realizó una gran actuación en el centro de la defensa atlética. Tuvo mucho trabajo durante todo el partido y se vio obligado a enmendar los errores de Pablo. Parecía el rapidísimo central que asombró en su primera temporada como rojiblanco, aprovechando su velocidad en el cruce para tapar las internadas desde las bandas o los constantes contraataques madridistas. Su papel fue aún más destacado si se tiene en cuenta que estuvo condicionado durante todo el partido por la tarjeta amarilla que vio en el minuto 6. Resolvió sin problemas una de sus asignaturas pendientes: la salida del balón. Tocó con tranquilidad y no se complicó a lo largo del encuentro.

Pernía, poco en ataque y mal en defensa

El Pernía que se vio en el Bernabéu nada tiene que ver con el de pretemporada. Sus subidas al ataque fueron escasas y sin apenas peligro, excepto en una ocasión en la que estuvo lento y no supo defi nir. Defensivamente fue un coladero aunque es cierto que Simao no fue su mejor aliado. En el primer gol del Madrid, que llegó tras un centro de Ramos, Pernía cerró el centro y el andaluz encontró un fantástico pasillo que supo aprovechar.

Maniche y Raúl García: el medio campo se les hizo muy grande y el Real Madrid jugo muchas veces en superioridad

Maniche y Raúl García formaron en el doble pivote del Atlético. Faltaba Luccin, sancionado. Y Cléber Santana estuvo en el banquillo. Los dos titulares no jugaron mal. El problema que se encuentra el equipo rojiblanco en el centro del campo es que los dos futbolistas que juegan por banda son muy ofensivos. Tanto Maxi como Simao no tienen en su fuerte defender. Son jugadores que encaran muy bien la portería contraria, pero no vuelven a recuperar su sitio con facilidad. En muchas fases del partido el campo se les hizo muy grande a Maniche y Raúl García, quienes, además, no dudaron tampoco en subirse al ataque. El Madrid aprovechó y no dudó en atacar al Atlético por las bandas, donde tuvo espacios libres para encarar a Leo Franco. Es un riesgo que Aguirre corre en su nuevo planteamiento y en su manera de jugar. Atacar con mucho peligro a riesgo de recibir también peligro y estar en inferioridad en el centro del campo.

Agüero fue el más peligroso y marcó diferencias

El Kun fue el jugador rojiblanco que más inquietó a la defensa madridista. Dejó muestras de su gran calidad y demostró lo mucho que ha madurado tras el Mundial Sub-20. Rubricó su gran encuentro con el gol que marcó en el primer minuto.

Simao: en la segunda parte demostró su calidad

En la primera parte el extremo estuvo desaparecido, pero tras el descanso dejó pinceladas de su enorme calidad. Durante los primeros quince minutos del segundo periodo, desbordó en varias ocasiones a Ramos y provocó faltas peligrosas cercanas al área. Aguirre le sustituyó por Reyes cuando mejor estaba actuando sobre el campo. El portugués es un jugador que necesita entrar más en contacto con el balón. Habrá que esperar para comprobar su verdadero potencial.