Albert Riera y Angel Castells, su agente, tenían una conversación pendiente con Paco Herrera, director deportivo del club. Ésta no se produjo el pasado domingo, como estaba previsto, y acabó celebrándose ayer al mediodía en las oficinas de Montjuïc. ¿Conclusión tras la charla? Nuevo portazo al Ajax de Amsterdam, que quería al jugador, nueva declaración de Riera como intransferible, y la promesa de que las negociaciones para ampliar y mejorar su contrato deberían llegar a buen puerto.

Riera se sentó a la mesa de Montjuïc con las ideas claras: conocer de primera mano la postura del Espanyol acerca de su situación actual y palpar las opciones que se iban a barajar si el club aceptaba escuchar la oferta del Ajax.

La charla acabó convenciendo al mallorquín, que hoy ofrecerá una conferencia de prensa en la Ciudad Deportiva de Sant Adrià en la que debería cerrar este mini culebrón del que ha sido protagonista durante los últimos días.

Pese a que Paco Herrera ya llevaba muchos días insistiendo en que no iban a recibir a los holandeses, el reiterado interés del Ajax por subir la oferta, adelantado por AS la pasada semana, y que ascendería a 13 millones de euros, había hecho impacientar al entorno del futbolista, no tanto al propio Riera, que se ha mantenido bastante al margen de todos estos rumores. Ante el cariz que estaba tomando el caso, Riera se plantó ayer con una postura bastante rotunda. Poniendo por delante su firme deseo de quedarse en Barcelona, buscó algo más que una intención por ampliar su relación con el club. La toma de contacto fue positiva.

Tal y como se publicó en estas páginas, el club espera que Riera pueda firmar en un futuro con el Espanyol una temporada más. Es decir, el zurdo pasaría de estar ligado a la entidad blanquiazul hasta 2010 a firmar hasta 2011. El aumento debería estar muy condicionado, al margen de un incremento en la ficha, a un número de incentivos bastante más importante. Los contratos por objetivos están muy de moda en el fútbol actual.

Riera se queda así en este Espanyol que confía en él tanto como para considerarle una pieza básica para el buen desarrollo de la temporada. Ernesto Valverde desaconsejó cualquier tipo de gestión para venderle ya que sería imposible encontrar, a estas alturas del verano, a un sustituto de garantías para la banda izquierda. Moha y el propio Riera van a seguir siendo sus inquilinos.

Valladolid es su único objetivo

Riera no tenía ninguna intención de iniciar la Liga sin saber exactamente cuál iba a ser su futuro más inmediato. Teniendo en cuenta que el estreno ante el Valladolid se producirá el domingo, unos días antes de que se cierre el mercado de fichajes, el mallorquín quiso acelerar la toma de contacto con el Espanyol para no empezar la competición con dudas. Su único objetivo es ahora ganar al Valladolid.

Tamudo, el otro caso por cerrar

El club tiene ahora por delante algunas semanas para cerrar las dos mejores que tiene prometidas pero todavía no apalabradas. Al margen de Riera, el caso de Raúl Tamudo tampoco tiene desperdicio. Unos dos meses después de haber cerrado su mini crisis por la oferta del Villarreal, el acuerdo todavía no ha llegado. Tomás Duran y el jugador ya se han reunido con Pedro Tomás y Paco Herrera.