El grito producido por el gol desgarró poco las gargantas rojiblancas durante la temporada pasada. El Atlético sólo acabó con éxito 46 veces de cara al arco contrario. Este registro ha sido el más pobre de entre los ocho primeros clasificados de la Liga. Y los pocos que subieron al marcador tuvieron que ser exprimidos al máximo para intentar llegar al fruto de la UEFA, que no se consiguió por vía directa.

Ante ello, solución: el club rojiblanco ha contratado al gol este año. Esto es para que los jugadores no sigan la dinámica en la que cada gol se concibe con sudor y muchas dificultades. Por ello, en el Manzanares, han aterrizado seis jugadores que suman más goles juntos que todos los que marcó el Atlético la campaña pasada: en 65 ocasiones la pelota tocó la red cada vez que fue impulsada por los pies de Forlán, Simao, Reyes, Diego Costa, Cléber Santana, Luis García, Raúl García y Braulio. Además los fichajes ya están demostrando que llevan el gol en sus botas. Prueba de ello fue el partido contra el Lazio en el que anotaron Braulio, Reyes y Luis García. De esta forma el club rojiblanco ha desembolsado 77 millones de euros en contratar los 65 goles que promedian los nuevos fichajes. Lo que supone 1,1 millones invertidos en cada pelota que toca la red contraria.

Solución.

De esta manera el Atlético intenta subsanar una carencia goleadora que le lleva acuciando desde hace años. Desde que el Atlético regresó a Primera, el que la pelota no entre se ha convertido en una de las principales rémoras para quedarse fuera de las competiciones europeas. Las tres últimas campañas, la bolsa rojiblanca no ha llegado a albergar ni la cifra de los 50 goles. 46, 45 y 40 son los resultados que demuestran la poca gasolina que han tenido los atléticos a la hora de golear.