Argentina consigue su objetivo sin desgastarse

Copa América | Argentina 1 - Paraguay 0

Argentina consigue su objetivo sin desgastarse

Argentina consigue su objetivo sin desgastarse

AP

Desde el momento en el que se conocieron las alineaciones iniciales de ambas formaciones se notó que el partido se presentó con unas connotaciones especiales, las de que los cuartos de final estaban asegurados y que había que dar descanso a los que más participaron en las dos primeras fechas para la siguiente fase del torneo, en la que ya no se permiten fallos.

La selección argentina, con su victoria ante la de Paraguay por 1-0, cierra su participación en el Grupo C de la Copa América con un pleno de tres triunfos, con lo que consigue el objetivo de ser primera y además lo hace sin desgastarse demasiado, pues sólo fue constante y supo esperar.

Si el director técnico de los argentinos, Alfio Basile, sólo repitió a tres jugadores -Roberto Abbondanzieri, Javier Zanetti y Esteban Cambiasso-, el seleccionador paraguayo, Gerardo 'Tata' Martino, no le fue a la zaga y sólo le dio continuidad a otros tres -Darío Verón, Julio Cáceres y Jonathan Santana-.

No obstante, ambos equipos salieron a por todas, porque, aunque sin reconocerlo abiertamente, los dos preferían medirse en los cuartos a Perú y evitar a México y además hacerlo sin moverse de Barquisimeto.

Argentina, que tenía la obligación de ganar para ser primera, se encontró con una selección paraguaya pegajosa e incómoda, pero también vertical cuando pudo, y para ello se intentó reivindicar el delantero Salvador Cabañas, quien había salido en los segundos tiempos de los anteriores partidos y le marcó dos tantos a Colombia y uno a Estados Unidos.

Pese a todo, la albiceleste, con muchos cambios pero también con mucha calidad en los llamados 'suplentes', ganó metros paulatinamente y posesión del balón, por lo que ya al cuarto de hora el zaragocista Pablo Aimar estuvo cerca de colar el balón en la meta de Aldo Bobadilla tras una bonita y trenzada jugada.

El dominio era argentino, pero la selección guaraní no se descompuso en la defensa y consiguió, pese a los intentos por las dos bandas de sus rivales y los continuos movimientos de Carlos Tévez para desbordar a los centrales, irse al descanso con un empate que le valía.

Al poco de reanudarse la segunda mitad el propio Tévez lo intentó, pero el balón tocó la cepa de un poste por fuera, y el otro delantero, Rodrigo Palacio, también tuvo cerca poner el 1-0, aunque la pelota rozó el larguero.

Fueron avisos de un equipo que lo intentó constantemente y que no siempre encontró la fórmula acertada para desbordar a un Paraguay que no le puso ningún ritmo al partido y que buscó el contragolpe como arma para sorprender.

Basile empezó a tirar de titulares y de una tacada puso en el campo al centrocampista Javier Mascherano y al delantero Lionel Messi, éste solicitado desde hacía minutos por los espectadores, y la reacción llegó porque el joven punta del FC Barcelona le dio más rapidez al juego y el medio del Liverpool fue el que abrió el marcador con un gol de precisión.

Faltaba aproximadamente un cuarto de hora para la conclusión del choque pero ya no hubo más partido, porque Basile incluso metió a Roberto Ayala para asegurar una victoria que nunca peligró.