Finalmente consiguió el título de Liga en su vuelta al Real Madrid...

Ha sido muy importante porque hemos demostrado que podíamos conseguirlo. Cuando llegué era un momento difícil para el Madrid, llevaba tres años sin ganar un título y lo hemos logrado. El público ha valorado el trabajo que hicimos y lo celebró en Cibeles. Estoy muy contento y orgulloso porque el equipo entendió que había que entrar en el campo con la idea de morir en él. Hemos tenido momentos complicados, pero los hemos superado. También hemos recibido críticas, aunque terminamos bien.

¿Cómo ha vivido la remontada de su equipo?

Cuando quedaban once partidos para el final del campeonato nos tomamos cada encuentro como si fuera una final. El mejor ejemplo fue ante el Recreativo. No nos relajamos en ningún momento y a última hora conseguimos un gol que nos dio opciones de luchar por el campeonato.

Se criticó mucho su manera de jugar...

La idea del fútbol que prevalece en España es de más toque. En Italia es diferente. Me han criticado por hacer un fútbol defensivo, pero realmente no ha sido así. Decían que defendía con seis jugadores, pero los que me conocen saben que no es cierto. Ataco con varios hombres, no como otros equipos, que dicen que juegan con un 4-2-3-1 y realmente el esquema es un 9-1.

¿Qué le ha parecido la temporada de Beckham?

Ha sido decisivo. Decidimos apartarle del equipo, pero fue una decisión conjunta. Después nos reunimos, él siempre me ha respetado y ha hecho un final de campeonato espectacular.

¿Y qué puede decir de la marcha de Ronaldo?

Tenía la necesidad de cambiar de aires para encontrar de nuevo estímulos. Tuvimos una oferta para venderle en julio, pero me convencieron de que podía volver a ser el Ronaldo de años atrás. Lo he dicho muchas veces. Es el jugador más grande al que he entrenado, pero no bastaba con eso. Por eso tuvo que marcharse.

¿Y de Cassano?

Es el talento más grande de Italia, sin discusiones. Sin embargo, el talento no lo es todo. Debe aceptar que se tiene que enfrentar a situaciones difíciles y salir bien de ellas. Es un buen muchacho, pero a veces pierde el equilibrio y eso no es bueno para el grupo.

¿Cree que el Madrid puede fichar a Kaká?

Es un sueño irrealizable conociendo a Silvio Berlusconi. Él quiere que el Milán sea el mejor equipo del mundo y cuenta con Kaká para conseguirlo. Antes la imagen del Milán era la de Maldini, la cara hermosa. Ahora esa función la tiene el brasileño.

¿Qué opina sobre la ciudad de Madrid?

Han dicho que es la ciudad donde mejor se vive del mundo. Tiene un buen clima y me gusta su forma de vivir.

¿Ficharía alguna vez por el Barcelona?

No. Ahora puedo decirlo. Hace unos cuatro o cinco años me vincularon con el Barça y dijeron que había entrado en contacto con ellos. Eso no fue así. Entre Barcelona y Madrid existe un continuo dualismo por el fútbol, pero que también se lleva a la política. El actual presidente Zapatero es aficionado del Barcelona, mientras que el anterior presidente era del Real Madrid.

¿La humildad es la clave en su carrera deportiva?

Humildad y calidad. Son fundamentales. Siempre he creído en ello. Y claro, también en el trabajo y en la idea de conseguir hacer un equipo.