El Eibar logró el ascenso a Segunda A tras ganar por 2-0 en su estadio de Ipurúa al Rayo Vallecano y remontar, de esa forma, el 1-0 del partido de ida.

Los guipuzcoanos afrontaron el choque con mucha decisión y,después de que el visitante Diego Torres perdonara una clara ocasión, levantaron la eliminatoria entre los minutos 25 y 28.

Primero fue Ander Alaña el que batió a Alberto con un perfecto lanzamiento de falta, y casi a renglón seguido un gran pase de Codina lo cabeceó Eneko Romo de forma inapelable a la red, ante el alborozo de la afición local.

En el segundo período el cuadro madrileño lo intentó todo y el partido se convirtió en un ir y venir hacia las dos porterías, pero Diego Torres, tras regatear al meta Zigor Goikuria, se encontró con la pierna salvadora de Alaña y ahí se esfumó la gran oportunidad visitante.

El pitido final provocó el éxtasis de los 5.000 aficionados locales y la tremenda decepción del millar de rayistas que acompañaron a su equipo, en un campo abarrotado que vivió una gran fiesta del fútbol.

De esta manera el Eibar retorna a la división de plata en la que se mantuvo durante 18 temporadas consecutivas, todo un récord en el balompié español.

En la campaña 2004-2005 incluso rozó el ascenso a Primera División, de la mano de José Luis Mendilibar, pero un año después sucumbió a la dura realidad de ser casi siempre el equipo de menor poder económico y terminó descendiendo a Segunda B.

Sin embargo, el club armero supo adaptarse a las circunstancias y conformó un plantel competitivo que desde la jornada 13 se mantuvo siempre entre los dos primeros clasificados del grupo II, hasta terminar como líder con 71 puntos.

En la primera eliminatoria de los ''play-offs'' de ascenso superó al L'Hospitalet (0-0 en Barcelona y 2-0 en Ipurúa), para finalmente dar el paso definitivo a costa de otro histórico como el Rayo Vallecano.