Luis Fernández ya no es el entrenador del Betis. Desde el pitido final de Mejuto González en el partido del pasado sábado, no se paraba de rumorear que el Consejo ya se había cansado del francés. Dicho y hecho. A media tarde de ayer, el de Tarifa dejó de ser el técnico verdiblanco tras seis meses en el cargo. Su sustituto para la última jornada será Paco Chaparro, que ha dirigido hasta ahora al filial.

Los dirigentes, después de los malos momentos vividos tras caer ante Osasuna, lo tenían muy claro. El único reticente era Ruiz de Lopera. No obstante, con la recomendación de que destituyera al entrenador, el máximo accionista, junto al presidente León y el consejero Rufino González se trasladaron al hotel Ciudad de Sevilla para reunirse con Luis Fernández. Allí pusieron las cartas sobre la mesa. El francés dejó claro que estaba capacitado para salvar al Betis, pero finalmente entre unos y otros llegaron a la conclusión de que lo mejor era un cambio.

Los motivos de Lopera quedaban patentes: "Teníamos que dar un nuevo impulso al equipo. Nadie piensa en descender. Nos vamos a salvar". Ahora pide unión de todo el beticismo de la mano de un ilusionado Paco Chaparro. "Estoy preparado para sacar esto adelante", dijo el entrenador, que volverá al filial cuando "salve al primer equipo del descenso". Luis Fernández pasa a ser el séptimo entrenador destituido esta temporada en Primera.

Los cambios no se han hecho esperar

Los cambios con la llegada de Paco Chaparro al banquillo del Betis no se han hecho esperar. Lo primero es que los entrenamientos pasan a empezar a las 9:30 horas en lugar de las 11:00 que era lo habitual con Luis Fernández. Además, el conjunto verdiblanco no se irá de concentración como tenía previsto el francés.