Joseba Etxeberria no se fía un pelo, cree en los maletines. "Es posible que el Deportivo esté primado, pero nuestra motivación será mayor", afirmó el capitán rojiblanco en la concentración de Sancti Petri. No se sabe si es una intuición o un mensaje de alerta para poner las pilas a sus compañeros ante los de Joaquín Caparrós. Desde su punto de vista, ganar a los coruñeses es "casi un paso definitivo" y el equipo "está muy mentalizado". Advierte que el sufrimiento que vivió el Athletic en la campaña anterior no fue en balde. "La experiencia del año pasado nos puede ayudar a no volvernos locos, a saber que todos los puntos son importantes".

Está feliz porque ya ha superado la gastroenteritis que le impidió jugar en Huelva, que le cortó una buena racha de juego. Su reencuentro con un nivel óptimo, pendiente aún de marcar tres años después en San Mamés, se debe a que ha puesto fin a las lesiones: "Yo creo que, sobre todo, ha sido por poder entrenar y jugar con continuidad. No he tenido problemas graves, pero la fractura del dedo del pie me ha impedido coger el ritmo".

"No me he sentido discutido, porque yo soy el primero que no me puedo quejar del trato, ha sido de muchísimo respeto en estos doce años", expresó Etxeberria, quien agradeció a la directiva de Ana Urkijo que "haya querido transmitir tranquilidad, que sólo se hable de fútbol". Desveló que la presidenta todavía no se había puesto en contacto a mediodía con los jugadores para transmitirles su decisión de no ir a las urnas.