Aunque Casillas es su bestia negra, si hay un futbolista del Real Madrid al que tiene respeto la caseta del Athletic, éste es Guti. Su imaginación con la pelota ha jugado malas pasadas a los leones en los últimos tiempos. Así que su suplencia es todo un alivio para ellos.

Y eso que el canterano madridista no ha marcado al Athletic desde el año 2000, cuando hizo un doblete en el Bernabéu en un 4-1. Golear era cosa de Ronaldo. Sus otros dos tantos a los bilbaínos fueron en la campaña anterior a esa. El de San Mamés sirvió para empatar a dos a un cuarto de hora del final. El de Madrid fue uno de los tres que les cayeron.

"Es muy atrevido conduciendo y pasando la pelota, y se motiva mucho en Bilbao", dice el vestuario rojiblanco. Guti ha reconocido públicamente esta semana que le encanta jugar en La Catedral y desea que el Athletic se salve.