Ramos se doctoró en San Mamés hace ya dos años

Primera | Athletic-Real Madrid

Ramos se doctoró en San Mamés hace ya dos años

Ramos se doctoró en San Mamés hace ya dos años

juan flor

Tuvo que jugar de central con el Sevilla y frenó a Urzaiz

El Madrid juega mañana en San Mamés ante el Athletic un partido que le puede acercar aún más al liderato. La Catedral es un estadio en el que los grandes futbolistas se doctoran. Y precisamente hace poco más de dos años Sergio Ramos ya lo hizo. Entonces en las filas del Sevilla, un 24 de abril de 2005, el jovencísimo futbolista tuvo que jugar como central, aunque con el equipo blanco ocupará la posición de lateral derecho. Su gran partido todavía lo recuerdan en la capital hispalense y, sobre todo, en tierras vascas.

Llegaba el conjunto que dirigía Joaquín Caparrós con numerosas bajas en el centro de la defensa. Pablo Alfaro y Aitor Ocio vieron su quinta cartulina amarilla la semana antes contra Osasuna, por lo que cumplían ciclo en Bilbao. Además, Javi Navarro tampoco podía jugar al ser castigado por el Comité de Competición con cinco partidos tras la entrada que realizó a Arango contra el Mallorca. De esta manera, el ahora técnico del Deportivo tuvo que improvisar y alineó a Sergio Ramos y a Prieto como pareja de centrales.

Victoria hispalense.

El experimento le salió bien, pese a la escasa experiencia de ambos en la demarcación de central. El Sevilla venció 1-3, con dos goles de un sensacional Baptista y otro de un desconocido jugador al que dos años más tarde quiere media Europa: Jesús Navas. Por parte bilbaína marcó Guerrero, aunque el marcador ya reflejaba un contundente 0-3.

Sergio Ramos, que acaba de cumplir 19 añitos, demostró su versatilidad en la defensa. La mayor preocupación de Caparrós era el juego aéreo del Athletic. Con Urzaiz en estado de gracia (llevaba once goles y cuatro de ellos de cabeza), el zaguero fue capaz de secar al delantero navarro, que fue sustituido en la segunda mitad desesperado por la defensa sevillista. En su puesto entró otro jovencísimo Llorente, aunque tampoco pudo desbordar a la gran zaga andaluza.

Desde ese momento comenzó a hablarse de la nueva perla de la cantera sevillista con letras mayúsculas. Venía jugando habitualmente como lateral derecho, pero demostró que se siente cómodo en cualquier posición en la defensa. Él prefiere incluso jugar como pivote, pero son muchos los entrenadores que le prefieren en el lateral. Luis Aragonés cuenta con él para ese puesto en la Selección. Y Capello prefiere tenerlo en la banda, aunque cuando hay bajas en el centro de la zaga se reconvierte y sigue rindiendo al máximo nivel. Mañana jugará de lateral, pero a buen seguro echará una mano a Cannavaro y Helguera en el juego aéreo.