El destino quiso que fuera contra el Barcelona en la Ciudad Condal. El 3 de abril de 1932, hace 75 años ya, el Madrid (nunca mejor dicho: la proclamación de la II República obligó al equipo de Chamartín un año antes a prescindir de la monárquica distinción de Real) se hizo con su primer título de campeón de Liga tras empatar 2-2 con el conjunto azulgrana en Les Corts.
El Madrid llegó a la última jornada con dos puntos de ventaja sobre el Athletic, último campeón. Una derrota contra el Barcelona unida a una victoria de los vascos frente al Racing hubiese hecho que ambos equipos empataran a puntos y tuvieran que recurrir al coeficiente de goles (se dividían los tantos a favor entre los encajados) para dilucidar quién era el campeón. Para no meterse en líos los blancos necesitaban puntuar en Les Corts.
El Barcelona no era por aquel entonces el eterno rival que ahora es, pero pugnaba con el Madrid y el Athletic por la supremacía del fútbol nacional. No en vano, fue el primer campeón de Liga. Samitier, ídolo azulgrana que unos meses después acabó fichando por el Madrid convencido por su amigo Santiago Bernabéu, metió el miedo en el cuerpo a los merengues a los 20 minutos de partido con un gol de pícaro.
Remontada. El Madrid, entrenado por el húngaro Lippo Hertzka, no se amilanó y apretó en busca del empate. Llegó poco antes del descanso gracias al navarro Lazcano. Luego, Luis Regueiro, en el 70, puso por delante a los madrileños, pero un dudoso penalti señalado por el colegiado Insausti permitió a Arocha empatar. El 2-2 final llevó al Madrid a ganar el primero de los 29 títulos ligueros que luce en sus vitrinas.
Una hipotética derrota no hubiese impedido al Madrid terminar campeón ya que el Athletic perdió 2-0 contra el Racing en El Sardinero. Los vascos, un gran equipo formado por Bata y Gorostiza entre otros, no aguantaron el tirón final merengue y perdieron en sus tres últimos partidos como visitantes. Esa temporada nadie fue capaz de ganar a los de Hertzka, que lograron 10 victorias y 8 empates. Ningún equipo ha repetido esa hazaña.
Equipazo. Luis Usera, presidente del club, montó un gran equipo a base de talonario. Del Alavés llegaron sus tres jugadores más importantes del momento: los defensas Ciriaco y Quincoces (inexpugnables junto al mítico Zamora, 15 goles en contra en 18 partidos) y Olivares, máximo goleador del equipo esa temporada y primer Pichichi de la historia del club (ganó el trofeo la temporada siguiente). Del Unión de Irún vino Regueiro y del Europa barcelonés se fichó a Bestit.
Así quedo la Liga 1931-32
Madrid y Athletic, que empataron tanto en Chamartín (1-1) como en San Mamés (3-3), llegaron muy igualados al final de la temporada. Ese año descendió el Unión de Irún.
