La derrota ante el Nàstic desata los nervios en Bilbao

Primera | Athletic

La derrota ante el Nàstic desata los nervios en Bilbao

La derrota ante el Nàstic desata los nervios en Bilbao

pedro agustín

Conato de pelea ayer en Lezama

El sufrimiento del Athletic se reflejó en el entrenamiento de ayer, en el que Gurpegi y Llorente estuvieron cerca de pegarse. Fue en un partidillo entre los suplentes, en el que, al parecer, Dañobeitia habría recriminado al riojano que usase los codos entrenando más que en los partidos. Acto seguido, el nueve le hizo una entrada y ahí intervino Gurpegi, que lanzó un pelotazo a Llorente con tan mala suerte que le pegó a Javi González. Después, se enzarzaron sin ir a mayores.

Las consecuencias de la derrota ante el Nàstic son alarmantes. El Athletic, que con una victoria habría dejado por detrás a Levante, Celta, Nàstic y Real, se ha estancado en el pozo del sufrimiento. Ahora sólo vale ganar al Celta para que la clasificación del próximo lunes no le tenga otra vez en descenso. Los rojiblancos se desangran por su nula capacidad de reacción: no han sido capaces de remontar un partido y sólo en una ocasión (Valencia, 1 - Athletic, 1) rescataron un punto tras ponerse por detrás en el marcador. Todos los que le marcan tienen casi segura la victoria.

El equipo está vacío de ese espíritu de resistencia que siempre ha tenido grabado a fuego en el pecho. Las características vitales que históricamente se han asociado al conjunto rojiblanco han quedado ancladas en el pasado. El vestuario parece sumido en un estado de 'shock' permanente.

Desarmados en el juego y sin la sensación de ser capaces de ir a comerse al equipo rival (con cuatro delanteros el equipo sólo hizo un remate) el Athletic se dejó mucho más que tres puntos contra el Nàstic. También perdió el 'goala verage'.

Récord de derrotas en casa

Esta es ya la peor temporada de la historia en San Mamés, pues nunca antes el Athletic había perdido siete partidos como local, lo cual acarrea un sufrimiento desmedido. Mirar a la clasificación es una tortura. Hace un año, situado un escalón por encima del descenso, el Athletic presentaba 23 puntos (los mismos que el Alavés) y en las últimas trece jornadas sacaron 22 puntos. El Alavés, que fue el que más cerca se quedó de la permanencia, se fue a Segunda con 39 puntos.