"El Athletic se salvará por su entorno"

Iribar

"El Athletic se salvará por su entorno"

"El Athletic se salvará por su entorno"

juan flor

El gran portero del Athletic, uno de los mejores de la historia del fútbol, icono del club, cumple hoy 64 años y ha querido desgranar en AS sus opiniones en torno a la actualidad del equipo.

Es día de celebración y no le faltarán regalos de la gente que le quiere, pero ¿cuál le gustaría del Athletic?

Bueno, pues el regalo que me gustaría creo que no es un regalo para mí en exclusiva, sino un regalo para toda la gente que está detrás del equipo, los aficionados, los socios y cuantos trabajan en el club. Ese regalo es que el Athletic resuelva la temporada, que termine bien la Liga. Eso nos haría felices a todos.

Un regalo grande y que no puede ofrecerse justo esta semana en que usted cumple los años.

Ya. El equipo empieza ahora una especie de competición que va a durar las catorce jornadas que quedan y en la que estarían implicados los equipos situados de la mitad de la tabla hacia abajo. Desde los que tienen 32 ó 33 puntos hasta el Athletic. Mi deseo es que en esa competición particular que implica a seis o siete equipos, el Athletic sea uno de los mejores, y para eso hay que empezar a sumar esta misma semana, el domingo.

También el año pasado tocó sufrir, pero la Liga vigente es distinta al haber ya dos equipos descolgados en la clasificación.

La clasificación está rara y eso hace que parezca más difícil salir de ahí. Creo que la igualdad que se observa entre los equipos a los que me refería es más acusada que en todos estos años previos. En realidad, la Liga también está más igualada que nunca por arriba. La complicación abajo radica en el hecho de que quizás no valga tener 42 puntos para salvarse. Hay dudas porque hay dos equipos más abajo. El año pasado hacían falta 40 y todo apunta a que este año serán necesarios algunos más.

Pero hablamos de una plaza de descenso por adjudicar. Hace doce meses eran tres a repartir.

Sí, se dice que hay dos puestos adjudicados, pero de todas formas creo que lo más conveniente es fijarse en lo de uno, en lo propio. El Athletic se tiene que centrar en la fuerza que tiene.

¿A qué fuerza se refiere?

A la que vimos hace quince días en San Mamés frente al Getafe. Creo que todos salimos muy satisfechos del campo por lo que vimos ese día, pero en Barcelona se bajó el pistón, y eso el Athletic no se lo puede permitir.

Fuerza equivale a intensidad en el fútbol que despliega.

Mané lo explicó muy bien. Vino a decir que lo que vio en el Camp Nou no es la idea que él tiene del Athletic y hay que volver a eso.

Se queda con el triunfo sobre el Getafe como referencia.

Lo que el Athletic necesita es recuperar esa fuerza en casa, sí, lo que hizo contra el Getafe. Pero es que en este partido se percibió también la comunión de la grada, una comunión que agradecen la afición y los jugadores.

Esa es la clave, según usted.

Es en lo que yo confío.

Utiliza un tono alegre...

Yo soy optimista. Veo que el equipo tiene qué ofrecer, que además está en buenas manos y la afición está plenamente concienciada. El Athletic se salvará por su entorno.

A lo largo de la Liga anterior se comprobó hasta qué punto la afición respalda al Athletic. Fue toda una experiencia.

Todo lo vivido el año pasado ayuda a que exista esa conciencia colectiva. El comportamiento de la gente fue impresionante y, por lo visto este año, el tema va por ahí. Es que no hay necesidad de pedirle nada a la afición, que sabe muy bien qué es lo que tiene que hacer en las actuales circunstancias. Es muy importante lo que esa disposición transmite al futbolista para que haga las cosas bien en el campo. Mira, el aficionado sólo le pide al equipo actitud y entrega. Con ese factor en plena ebullición, a mí no me cabe ninguna duda de que el Athletic saldrá de donde está.

Se nota, sin embargo, que hay cierta inquietud, preocupación en el entorno. Usted mismo saltó con ocasión de un arbitraje concreto que hubo en San Mamés.

Soy partidario de dejar a un lado ahora el tema de los árbitros. Creo que todo depende de nosotros. A los árbitros les deseo la mejor de las suertes en su trabajo, que es impartir justicia. Siempre, desde que era jugador, he respetado al árbitro y sigo funcionando igual.

Decía que Nàstic y Real se han caído. La Real, el vecino...

No le deseo ningún mal a la Real y sé lo que están pasando sus jugadores porque, por mi labor de seleccionador de Euskadi, mantengo contacto con algunos de ellos, y es algo muy desagradable lo que están viviendo.

Ver a la Real hundida provoca que la gente del Athletic se tiente la ropa, por la cercanía.

Sí, pero no creo que sean casos comparables los de los dos clubes. El Athletic tiene un mayor arraigo, una mejor cobertura por parte de la afición, del pueblo, y eso es algo que se ve en San Mamés y que se siente cuando estás sobre la hierba. Cuando, como ahora, vienen mal dadas, esa es una baza vital.

Todos los análisis coinciden en situar en La Catedral la clave de la salvación. De los catorce partidos, ocho son en casa.

Tenemos más partidos en San Mamés, y el camino a seguir es el apuntado contra el Getafe.

Muchas ausencias. No hay suerte con las lesiones.

Lo que no es normal es que falten tantos del centro del campo: Tiko y Orbaiz, lesionados, el tema de Gurpegi... Se lo he oído decir a Mané y es la pura verdad. Aunque están Iraola o Murillo que se han amoldado, lo cual quiere decir que a diario se trabaja bien.

Mané lleva semanas y semanas jugando con lo puesto.

Es un problema para el técnico, sí, pero el Athletic siempre ha sido un poco así y siempre ha salido adelante. Para eso está el filial y la buena labor que se hace con los chavales en Lezama. En el Athletic cada cierto tiempo toca un período de transición, sube gente joven que necesita tiempo para amoldarse a la categoría. En mi época también se vivieron situaciones delicadas, pero esto es el Athletic, ya digo.

Por cierto, el 1 de marzo es también el cumpleaños de Fidel Uriarte. Vaya casualidad.

Parece que es un buen día para que salgan deportistas. Sí, Fidel es dos años más joven que yo, pero empezamos en el Athletic a la vez, él con 17, y yo con 19. La aparición de Fidel fue impactante, por actitud en el campo, por remate, por fuerza, por autoestima, por atrevimiento. Quizás sea el jugador más espectacular que yo haya conocido. Sobre todo en los partidos de casa, porque fuera le daban mucha leña.