La producción goleadora de Ronaldinho Gaúcho en esta temporada va camino de establecer una plusmarca en el historial del brasileño desde que juega en el Barcelona. Con el tanto que marcó en Mestalla, de libre directo, suma ya 16 en la Liga y está a uno solo de igualar su registro de la campaña 2005-06, la más prolífica como blaugrana.

Pero la eficacia goleadora de Ronaldinho presenta también un aspecto negativo: el crack es el único que tira del carro goleador del Barça, y los números lo demuestran de manera lapidaria. Los seguidores más próximos a Ronaldinho son Javier Saviola y Eidur Gudjohnsen, autores de cinco goles por cabeza.

Resulta llamativa la ineficacia anotadora de otros delanteros, como Ludovic Giuly (tres) o Santi Ezquerro (uno), así como la escasísima aportación de los jugadores del mediocampo: Andrés Iniesta lidera el grupo, con cuatro goles, seguido de Xavi (dos) y Deco (uno).

El asunto más preocupante quizás no sea los pocos goles que marcan los compañeros de Ronaldinho, sino los problemas de juego colectivo que provocan esa contingencia. Ante el Valencia, con una posesión de la pelota abrumadoramente favorable, el Barça sólo disparó a portería en una ocasión. La llegada de los hombres de la segunda línea fue, como de costumbre, tan sólo testimonial, de ahí la carencia de ocasiones de marcar.