El Liverpool ya está en manos norteamericanas

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El Liverpool ya está en manos norteamericanas

El Liverpool ya está en manos norteamericanas

reuters

Dos millonarios americanos controlan desde ayer el 51 por ciento de las acciones de un club con 5 Copas de Europa, 3 Copas de la UEFA, 18 títulos ligueros, 7 FA Cups, 7 Copas de la Liga, 15 Charity Shields y 3 Supercopas.

El Liverpool inició ayer una nueva era. Por primera vez, pasó a manos extranjeras, en concreto de dos millonarios norteamericanos, George Gillett Jr y Tom Hicks que han adquirido al más histórico de los clubes ingleses por unos 218,9 millones de libras, 332,4 en euros.

Los americanos van a limpiar la mayor parte de la deuda (80 millones de libras, 121 de euros), reforzarán financieramente la construcción del nuevo estadio en Stanley Park (para 60.000 espectadores, cuya construcción podía iniciarse en las próximas semanas) con la inyección de unos 215 millones de libras más (326,3 de euros), y prometen mejorar la plantilla y la cantera del club, algo que dejó a Benítez feliz.

Todo ello sin endeudar al club, a diferencia del Manchester United. Pero también sin prometer millonadas para invertir a lo Abramovich.

Gillett y Hicks, dueños respectivamente del Montreal Canadiens y el Dallas Stars de la NHL, adquirieron el 51 por ciento de acciones de la familia Moores, que entrega el club tras más de cincuenta años a cargo del mismo y reconocen la necesidad de obtener éxito sobre el césped para que funcione su estrategia a largo plazo.

Rafa Benítez, que se reunió con los nuevos propietarios durante la mañana, advirtió a ambos que no queda mucho para que el equipo sea uno de los mejores de la Liga, aunque la afirmación de Gillett de que "estamos a punto de ser los mejores del mundo" podría añadir una presión innecesaria para un club que está creciendo poco a poco y que necesitará tiempo para adaptarse a esta nueva era.

Tercer club inglés propiedad de unos yanquis

Hicks es conocido por construir estadios impresionantes y Gillett tiene mucha experiencia en dirigir operaciones deportivas. Es la primera vez que dos dueños de dos equipos rivales unen fuerzas para adquirir un club, el tercero en la Premier que cae en manos norteamericanas tras el United (Glazer) y el Aston Villa (Lerner). "El Liverpool es un club fantástico con una historia remarcable y una afición llena de pasión. Admitimos y admiramos su herencia única y su riquísima historia e intentaremos respetarlo en el futuro", afirmaron los nuevos propietarios.