¿De qué es capaz este Atleti?

Un amigo me decía el domingo, antes de que se jugase el resto de la jornada: "No me canso de mirar la clasificación y de ver al Atlético tercero." Claro que éste es también el mismo amigo que me dice: "Sólo nos quedan siete puntos para asegurar la permanencia". Son muchos palos, muchos los años como para no ser precavidos. Pero tal vez por eso, los atléticos no queremos renunciar a nada esta temporada. Si al terminar la primera vuelta el equipo está en lo más alto, a sólo tres puntos del primero, ¿por qué no pensar en lo máximo? Usted que lee esto seguro que es de los que desafían las obras, el frío y la tradición de fiascos para acudir al estadio Vicente Calderón. Si es así estará pensando que el Atleti no juega al fútbol como un campeón de Liga.

Ni siquiera tiene confianza como para aspirar a un puesto en la Liga de Campeones. Probablemente tenga razón, pero ¿quién la tiene? Barcelona, Real Madrid, Sevilla, Valencia o Zaragoza se han empeñado en que la segunda vuelta sea una incógnita. Leo que el Atleti busca un refuerzo para la banda izquierda. No viene mal tras las lesiones, aunque creo que lo fundamental es que el equipo se lo crea. El sábado, después de las expulsiones, el Atleti se dedicó a entretener el balón para que Osasuna no se lo quitara y defender el 1-0. ¡Pero Osasuna jugaba con 7! Nadie en el césped parecía ver lo que todos apreciábamos en la grada: se mete otro gol y punto. Hasta en ese momento había miedo o falta de confianza. Hay que decidirse: ¿nos lo creemos o no?