NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Mundial de clubes | Barcelona

Un equipo triste sin Ronaldinho

Pocos dieron la cara en la vuelta

Manolo Oliveros
Actualizado a
La tristeza de los jugadores del Barcelona.

Para los jugadores fue un regreso más triste de lo esperado, porque estaban convencidos que traerían con su equipaje la Copa del Mundo, para nosotros, para la prensa, fue un regreso más tranquilo lamentablemente, porque no teníamos que estar tan pendientes de los protagonistas. Ya se sabe cuando ganan nos dan más trabajo, agradable para ellos que te atienden y agradable para la prensa, que trata de transmitir ese estado de ánimo a nuestros lectores, oyentes, telespectadores. En el campo, tras el partido, todos daban la cara, en el aeropuerto, ya ocho de la mañana, era otra cosa, casi nadie estaba para nadie, sólo Rafa Márquez atendía los micrófonos de El Larguero, entre los jugadores. Joan Laporta y Txiki Begiristain, también.

El radiante sol de la mañana, madrugada en España, iluminaba la sala de espera junto a la puerta de salida num. 72 del aeropuerto de Narita. Antes, pueblo, prensa, directiva y también jugadores debimos pasar por el acceso especialmente habilitado para inmigración, guardando cola como cualquier chino o coreano, que abandonara Japón, acceso que se abrió con puntualidad según lo establecido a las 7 y media de la mañana.

En otro vuelo, siguiendo la estela del nuestro, a dos horas de distancia, otro que la lógica daba también como favorito, Ronaldinho, rumiaba rumbo a Zúrich, por qué no le habían concedido por tercer año seguido el FIFA World Player. La lógica del fútbol, y es lo bonito, no existe, te la has de ganar, y Ronaldinho, golazos y detalles de fenómeno al margen, ni brilló en la final de París, ni en el Mundial, ni en Yokohama.