NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Mundial de clubes | Barcelona

Laporta: "Volveremos"

Caras largas, gestos en los que se mezclaban el cansancio del viaje y la amargura de un regreso sin gloria. El Barcelona volvió de su infructuoso paso por Japón con la mente embotada y una conclusión: lo del Mundial fue un fracaso, pero buscará resarcirse. Lo dice su jefe máximo.

Tomás Guasch
Actualizado a
La prensa de Barcelona refleja la tristeza de la derrota.

Cuando el Barça puso el pie en El Prat ayer habían transcurrido casi 36 horas de su derrota en Tokio. Pero radios y televisiones seguían hurgando en la herida de un KO inesperado ante un equipo, el Inter de Porto Alegre, sobre cuyos jugadores afirmó repetidamente la cátedra azulgrana: "Ninguno sería titular en este Barça". Pero les ganaron.

Frank Rijkaard, acusado de actitud pasiva en el banquillo (se le echa en cara el cambio de Motta por Xavi que favoreció el contragolpe brasileño e incapacidad para darle un giro al partido) es objeto de unas críticas de la que no se salvan los mejores jugadores. A Ronaldinho le acusan de "desaparecido en combate" y los hay que apelan nada menos que a Dunga, el seleccionador brasileño, que ha criticado en más de una ocasión la falta de "esfuerzo continuado" de la mayoría de sus internacionales, entre ellos el 10 del Barça. Ni Deco, elegido mejor jugador del Mundialito, se salva de los palos del entorno azulgrana, enrabietado por un fracaso no previsto. AS pudo saber que el club tenía preparada una visita a la Generalitat para ofrecer la corona al nuevo presidente, José Montilla.

Pero lo que iba a ser un paseo militar y una llegada apoteósica se trocó en un desfile de caras largas: el Barça ha vuelto tocado de una aventura que se pintó tan fácil y reconfortante como ir a cobrar lotería. "Quizá pecamos de prepotentes", se deslizó en el entorno del vestuario.

La promesa. Así, el presidente Joan Laporta se encontró a su regreso un ambiente de funeral en Barcelona con el añadido sarcástico de que Ronaldinho había sido desbancado del FIFA World Player no sólo por Fabio Cannavaro sino por Zinedine Zidane, que salió subcampeón del consurso. Laporta, convertido por sus más fieles en el Kennedy del barcelonismo a poco de su toma de posesión presidencial, se sintió ayer un general McArtur de azulgrana: prometió volver a ganar la Copa de Europa y a Tokio en 2007.

"No puede ser que se nos haya escapado dos veces", se arrancó recordando 1992 ante el Sao Paulo (2-1). "A ver si a la tercera va la vencida. Volveremos el próximo año", dijo. Sin embargo, no pudo evitar sincerarse cuando se le preguntó por el sentimiento de los barcelonistas tras el segundo asalto frustrado al título mundial que el Real Madrid conquistó ya en tres ocasiones. Y habló de fracaso. "Claro que podemos sentirnos fracasados, porque le hemos fallado a mucha gente que había esperando este título con gran ilusión. No hemos ganado, pero hemos llegado a la final y para eso había que ganar la Champions. Era una forma magnífica de acabar el año, pero igualmente ha sido un año memorable".

Sin reproches. El presidente considera que no se puede recriminar nada al equipo, que "siempre trabaja con humildad y da la cara. Es un equipo fiel a sus principios y a su sistema, y creo que a los jugadores no se les puede achacar nada más que trabajo, ilusión, calidad y arte. Dieron la cara, dominaron, fueron mejores, pero no campeones porque les faltó ganar". Laporta calificó de "ultradefensivo" el planteamiento del Inter, cuyo técnico, Abel Braga, reveló que se había preparado la final inspirándose en cómo le ganaron Chelsea y Real Madrid a los azulgrana.

Mientras Laporta hablaba con la prensa en El Prat, futbolistas y miembros de la expedición desfilaban hacia el autocar con el semblante de quien ha sufrido una pérdida irreparable. Ninguno se detuvo para hacer declaraciones. Sólo Rijkaard tuvo unos segundos ante micrófonos y cámaras, para decir: "Esto ya está superado, y ahora tenemos que pensar en el próximo compromiso, que es el Atlético".

Desfile luctuoso. Y Laporta cerrando filas, de camino a casa: "Estos jugadores y técnicos lo merecen todo. Estoy seguro de que la afición reconocerá su esfuerzo en el partido de Liga del jueves. Ahora es el momento de practicar el sentimiento barcelonista, que se practica estando al lado de un equipo que ha ganado la Liga y la Champions y que juega el mejor fútbol del mundo".

Rijkaard propone superar "un golpe duro"

Mientras toda la expedición del Barça desfilaba sin hacer declaraciones rumbo al autocar, aparcado frente a la terminal del aeropuerto de El Prat, Frank Rijkaard, con una ojeras de campeonato, se detuvo unos segundos para hablar con los periodistas que le requerían. El holandés calificó la derrota de "un golpe duro", pero se mostró partidario de "superarlo" el próximo jueves, ante el Atlético."Yo veo a los jugadores con muchas ganas de dejar esto atrás. Tenemos que prepararnos, porque nos espera muy pronto un partido importante", comentó Rijkaard. La plantilla volverá a entrenarse hoy a mediodía, con la vista puesta en una visita incómoda. El Atlético estará en el Camp Nou con Fernando Torres, quien ha marcado nada menos que siete goles al Barça en la Liga. El equipo azulgrana es el segundo más batido por el Niño, sólo superado por el Villarreal, al que le ha marcado ocho tantos. La última visita de Fernando Torres al Camp Nou se saldó con un 1-3, dos goles con su firma.