Rubén Baraja, centrocampista del Valencia, destacó la importancia que otorgan al partido de Liga de Campeones ante el Olympiacos, no sólo para conseguir el liderato del grupo sino para "levantar el ánimo" del equipo y encarar con confianza el encuentro liguero del domingo ante el Real Madrid.
"Sobre todo si damos un buen nivel, servirá para encarar el partido ante el Real Madrid de otra manera. No es lo mismo ser primero y recibir al Madrid que tener un tropiezo y que vuelvan las dudas", señaló.
No obstante, el futbolista vallisoletano aseguró que sólo piensan en el próximo partido ante el Olympiacos. "Es el que tenemos ahora. Hay que acabar primeros de grupo para tratar de evitar un rival importante y fuerte en el cruce de octavos, aunque ninguno será fácil", indicó.
"Hay que sacar los tres puntos y luego desconectar de la Liga de Campeones y centrarnos en la Liga. Dar un giro de 180 grados que es lo que necesitamos para recuperarnos y no hay mejor escenario que Mestalla ni mejor rival que el Real Madrid", agregó.
El gran Rivaldo
Baraja apuntó que tanto el Valencia como el Olympiacos "se juegan algo" -los griegos seguir en la competición europea-, por lo que espera "un partido abierto" y recordó que en Atenas demostraron que "no renuncian al ataque y son un equipo peligroso que, sin la presión de la clasificación, puede darte una sorpresa".
También tuvo palabras de elogio para el delantero brasileño del Olympiacos, Rivaldo. "Es un jugador de un rendimiento excepcional en España y en el fútbol griego, con mucha calidad y peligro, tanto a balón parado como en jugada y mañana estará muy motivado por jugar su último partido en España", afirmó.
El futbolista vallisoletano, que lamentó "el momento caprichosamente malo" que viven por las lesiones, achacó las bajas a la "mala suerte" y apuntó que según su experiencia, este tipo de lesiones traumáticas "no tienen que ver con el médico o la preparación física".
Para salir de la situación que atraviesa el Valencia, Baraja apeló a confiar en el grupo de jugadores disponibles. "Se nos presupone un equipo competitivo y fuerte y que tiene que estar preparado para cualquier circunstancia anómala", afirmó.
"No es normal que tengamos siete u ocho lesionados pero las lamentaciones no nos sirven y hay que apelar a que somos una plantilla larga, con jugadores de calidad contrastada y en los que hay que confiar para sacar esto adelante", añadió.
Coger el ritmo
Rubén Baraja está recuperado de la rotura fibrilar que lo ha tenido dos meses apartado de la actividad en los terrenos de juego y, aunque ha entrado en las últimas convocatorias, apenas ha disputado minutos.
"Sinceramente, no sé cómo estoy. He trabajado fuerte para estar al ritmo de mis compañeros pero todavía no he podido jugar minutos. Eso es lo que tengo que hacer, jugar para ver cómo estoy, si para noventa o setenta minutos, y ver qué sensaciones tengo", significó.
Preguntado por el enfrentamiento entre el técnico, Quique Sánchez Flores, y el director deportivo, Amedeo Carboni, el centrocampista aseguró "que el vestuario sólo piensa en ganar partidos".
"En mi caso particular, pienso en jugar y ayudar al equipo. Lo que queremos es ganar los tres puntos y que la afición esté contenta e imagino que Carboni y Quique también quieren lo mismo. No entramos en si están peleados o se tienen que hacer amigos", concluyó.
