Gerrard y Benítez dirimen en público su pulso privado

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Gerrard y Benítez dirimen en público su pulso privado

Gerrard y Benítez dirimen en público su pulso privado

reuters

El Liverpool juega fuera ante el Boro con tensión interna

Hoy es el día. Después del espectáculo del Liverpool ante el Arsenal, donde los reds dieron muestras de división interna, llega el Boro. El Liverpool, que se atora lejos de su estadio, debe aprovechar la tarde para zanjar la crisis, una crisis que se ha extendido por el vestuario tras las diferencias entre su capitán, Gerrard, y su entrenador, Benítez.

El jugador está molesto porque el técnico le ha desterrado a la banda en los últimos partidos, mientras que él cree que rinde más en el centro. El propio Gerrard ha confirmado que tras una charla con su entrenador volverá a esa posición. Pero Benítez no ha hecho la maniobra como si de una rectificación se tratase, sino explicándole al futbolista que su deseo va a ser posible por la lesión de Sissoko. Sea de un modo u otro, parece que Gerrard volverá a su sitio.

El Liverpool no se puede permitir seguir cediendo fuera de su estadio. Los 14 puntos que separan a los reds del líder, el Manchester United, empiezan a pesar como una losa.

Los dos grandes favoritos al título en la Premier, el United y el Chelsea, tienen partidos asequibles. Se trata de seguir sumando a la espera del apasionante choque que disputarán en Old Trafford el próximo día 26. La idea de Mourinho es llegar a ese partido al menos con la actual desventaja de tres puntos, y dar allí, en Manchester, el golpe de mano. Ferguson, mientras tanto, gana y calla. Bueno, calla y gana.

El Arsenal es el temido

El Arsenal lleva varias semanas a pleno rendimiento y hoy juega en casa ante el Newcastle. Mientras el United y el Chelsea se pelean, los gunners están atentos al fallo. Para Ferguson, "son un equipo que juega muy bien al fútbol y que tiene recorrido porque su plantilla es joven". Todo un piropo del maestro de la Premier.