El Consejo de Administración del Betis, posiblemente con la presencia del máximo accionista de la entidad, Manuel Ruiz de Lopera, se reunirá hoy, con toda probabilidad, para analizar la delicada situación que atraviesa el equipo verdiblanco, en puesto de descenso por culpa del peor arranque liguero desde hace 27 años.

En dicha cumbre podría incluso estar presente el entrenador, Jabo Irureta, pero salvo sorpresa impensable de última hora, podemos decir que no se va a cuestionar su futuro. Tampoco se le va a ratificar (como saben, la antesala de una destitución). La idea es transmitirle los mayores ánimos, así como lo leen. Porque tras el duro varapalo sufrido contra el Mallorca, el entrenador irundarra se encontraba bastante desanimado. Es más. Muy abatido. No tanto como para plantearse dimitir por mucho que esta idea haya podido planear en su entorno tras la adversidad de las actuales circunstancias.

Con el apoyo incondicional de Lopera y la confianza del presidente, José León, el más empeñado en levantarle esa alicaída moral, el sanedrín heliopolitano, en este estudio de la difícil situación deportiva en la que se ha sumergido el equipo va a tratar de ponerse como objetivo prioritario sacar adelante el partido del próximo domingo contra el Villarreal. Pero en el entorno bético se nos reconoce que una derrota en el estadio de El Madrigal dejaría las cosas en situación de extremada gravedad.

En esta situación, José León aporta mesura y esperanza. "Es un momento complicado, pero entre todos tenemos que sacar esto adelante. Es cierto que contra el Mallorca, el equipo no disparó casi a puerta, pero en los demás partidos sí hemos creado ocasiones".

También incide el dirigente verdiblanco en el hecho de que, en muchos partidos, la mala fortuna se ha cebado con sus intereses. Ocasiones desperdiciadas, expulsiones y jugadores importantes que se han lesionado: "A ver si poco a poco los fichajes se van acoplando. Esto tiene que ir para arriba" comenta siempre que se le interroga al respecto.

En la mencionada reunión prevista para hoy se valorará de manera significativa el apoyo que los pesos pesados de la plantilla de manera pública y notoria, a diferencia de lo que, por ejemplo, sucedió la temporada pasada en otra crisis de resultados con Serra Ferrer en el banquillo. Es evidente que Lopera sigue otorgando crédito a Irureta, pero si continua esta mala racha, el mismo podría agotarse por la ley de fútbol. Lo que parece seguro es que Jabo va a poder cumplir su partido número 600 como entrenador de Primera División. El más complicado de toda su carrera.

Un entrenamiento de reflexión

Javier Irureta pasa por la situación más complicada de su carrera, como reconoció hace unos días. Y se le nota en cada detalle. Ayer se pasó la mayor parte del entrenamiento cabizbajo, mientras los jugadores menos habituales disputaban un partidillo. Ya avisó el técnico vasco tras la derrota ante el Mallorca que era tiempo de reflexión, algo a lo que dedicó la mayor parte de la sesión. Además, tras la misma, Jabo Irureta permaneció durante más de una hora en el interior del vestuario de la Ciudad Deportiva acompañado de Paco Melo, el segundo entrenador y su hombre de confianza. El técnico no se encuentra con muchos ánimos, y las próximas horas serán claves en su futuro. Tiene ante sí un reto complicado.