El luto que acompaña al entorno federativo tras el doble batacazo de los chicos de Luis contrasta con la fiesta que vive Murcia. Casualidades de la vida, el estreno de Nueva Condomina puede ser el fin de Aragonés... pero eso es algo de lo que apenas se habla en la capital del Segura. Todo pasa por 'pillar' una entrada para un día histórico (complicado si no es reventa).

La Murcia futbolística, y casi también la otra, vive pendiente, como apunta el alcalde Miguel Ángel Cámara, de "una noche que han esperado generaciones de murcianos. ¿El último de Luis? Esperemos que no. Eso significará que la Selección funciona y gana, algo que por desgracia últimamente no pasa y en eso también tienen mucha culpa los futbolistas".

Sus palabras las suscribiría toda una ciudad que jamás ha visto in situ al combinado nacional, que ayer agotó todo el papel para el partido y que está pagando en la 'reventa' diez veces el valor de las entradas (las de 20 euros se cotizan por encima de los 200). La locura es total y absoluta, algo que para el presidente del Murcia, Jesús Samper "es motivo de alegría. Me cuentan que nunca antes se había vivido tal locura por ir al fútbol y eso compensa todos los sufrimientos de estos siete largos años que nos ha llevado construir Nueva Condomina". Los murcianos viven ajenos al debate en torno al seleccionador, asisten con el mismo entusiasmo a los entrenamientos de españoles y argentinos, compran bufandas y camisetas de España y se agarran a un momento histórico para la ciudad.

El caos habitual que suele rodear a todo estreno, tampoco falta a esta cita. Como dato: la Federación, en el colmo de los colmos, no incluyó en el listado inicial de personalidades al alcalde de Murcia (y eso que el campo es de propiedad municipal). Una más de una RFEF que no puede con el estado de ilusión en el que vive la Región y que ayer a primera hora de la mañana llamaba (lo hizo un alto empleado) a la Territorial Murciana para preguntar "si había mucha crispación". La respuesta fue clara. "Para nada. Si el campo hubiera tenido 90.000 asientos también se hubiera llenado".

Lo dicho, fiesta e ilusión en la calle, frente al clima de depresión que rodea a la Selección. Nueva Condomina se quedará pequeña, los accesos se colapsarán y se espera a más de 3.000 argentinos. Está claro que en Murcia lo que prima es el nuevo campo. Que siga o no Luis, es lo de menos.