Ruina, caos, individualismo, falta de chispa, así describió ayer la Prensa sueca la imagen que dio España en el estadio Rasunda. "Fue un triunfo colectivo y de Lagerback. Enseguida debió darse cuenta Luis Aragonés que su apuesta por Villa y Torres no crearía el peligro esperado. Cuando Peter Hansson le ganó siete veces a Torres el uno contra uno y Mellberg se cruzó en tres ocasiones con Villa, el técnico español tuvo que cambiar sus planes de ataque. Linderoth y Nilsson anularon a Cesc. Suecia no echó en falta a Zlatan, probablemente ahora no podría jugar en este equipo", decía el Aftonbladet, que en su portada titulaba "Hasta la vista". "Ha sido un triunfo colectivo sobre una selección con más estrellas, pero a España le faltaba oxígeno y chispa. En medio del caos español, Suecia encontró su tranquilidad", contaba el Dagens Nyheter. "Olé", decía en portada el Expresen, que también hablaba de la superioridad sueca: "Suecia fue mejor como equipo, mientras España apenas pudo mostrarse como una selección conjuntada. Shaaban fue un shock para España. En los pocos minutos que los españoles dieron sensación de poder hacer algo el portero del Fredrikstad acabó con sus ilusiones. También Wilhelmsson tuvo su revancha. Salió en el segundo tiempo y acabó por destrozar a España en la jugada que dio origen al segundo gol". "Muchas gracias por la lección de juego en equipo. Las escenas del estadio Rasunda podrían haber sido sacadas de una vieja película de los tres mosqueteros, todos para uno y uno para todos. Por eso fue un partido sobresaliente de Suecia y un mal partido de España", publicó el Footbal Canallen. "El equipo español fue una ruina. Lo poco que quedaba de la Selección española quedó hecho trizas por una gran selección sueca", concluyó el Goteborg Postal.