Cuesta creerlo, pero el Barça no ha repetido nunca la misma línea defensiva desde que empezó la temporada. En los seis partidos oficiales disputados (sin contar la final de la Copa Catalunya, en la que no dispuso de los internacionales), Rijkaard ha preferido (¿o se ha visto obligado?) cambiar el nombre y la disposición de los cuatro hombres que se alinean en la cobertura azulgrana.

El primer encuentro fue la ida de la Supercopa de España. En Montjuïc (0-1) se alinearon Oleguer, Puyol, Márquez y Sylvinho. En el encuentro de vuelta (3-0) salieron de entrada Belletti, Puyol, Márquez y Gio. Pocos días después, en Mónaco, ante el Sevilla (3-0), el cuarteto titular lo formaron Belletti, Puyol, Márquez y Sylvinho.

Comenzó la Liga en Vigo y el Barça venció (2-3) con una cobertura inicial en la que debutaba Zambrotta junto a Puyol, Márquez y Gio. En el siguiente partido, quince días después (jugaba España), quien debutaba ante Osasuna (3-0) era Thuram (en lugar de Puyol), junto a Zambrotta, Márquez y Sylvinho.

Ya en el debut en la Champions (5-0 al Levski), Rijkaard apostó por Belletti, Thuram, Puyol y Gio. En suma: una línea de múltiples defensas.