Luis no se pudo reunir con Villar, me han dicho que tenía cosas más urgentes o más importantes, tal y como era su pretensión. El seleccionador estuvo casi cinco horas esperando a que se celebrara el encuentro con el presidente, que estaba en la propia sede federativa, a escasos metros de su despecho, sin que se produjera. Al final, pasadas las siete de la tarde, recibió una llamada telefónica de Villar tras la que quedaron citados para el próximo lunes.

Las relaciones entre ambos cada día son peores, principalmente porque, como adelantó AS el viernes, Luis sabe que Villar tan sólo le mantiene por cuestiones extradeportivas (durante la junta directiva que se celebró ayer aludió a la situación en términos genéricos, pero no esbozó ni una sola palabra para defenderle) y ha pensado en Miguel Ángel Lotina como su sucesor.

En una improvisada rueda de prensa el seleccionador dejó claro que no sabe cuánto tiempo va a continuar al frente de la Selección: No sé si voy a llegar a dar la lista del partido contra Suecia. No he pulsado la opinión de la calle, pero sí he tomado el pulso a lo que dicen los periódicos. Yo no quiero ningún perjuicio para la Selección y tampoco sé si he perdido credibilidad. Pero si ha sucedido esto, se habla y punto. De todos modos, yo no me quiero marchar. ¿O es que vosotros os vais de vuestro trabajo?.

Pese a que no ha firmado la renovación de su contrato, éste queda prorrogado automáticamente al haber continuado en su puesto de trabajo. En caso de rescisión, al tratarse de un puesto de alta dirección basado en una relación de confianza percibiría una indemnización de siete días por año trabajado (siempre y cuando no sea él quien se vaya) en la que se incluirían salario, ficha y las primas correspondientes a esta temporada.

La Federación Española de Fútbol, en boca del portavoz de su junta directiva, Jorge Carretero, manifestó que Luis tiene nuestra total confianza. Nosotros seguimos confiando en él de forma rotunda porque es nuestro seleccionador, así está renovado y así está dicho. La prioridad que pueda tener una reunión entre el presidente y el seleccionador no la veo tal porque no ha sucedido nada grave que la motive. El secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, dijo sobre la crisis que es un asunto interno que deber resolver la FEF.