Zambrotta. El hombre de las dos bandas

Primera | Barcelona

Zambrotta. El hombre de las dos bandas

Zambrotta. El hombre de las dos bandas

Sus espectaculares actuaciones con el Como en Serie B y C le hicieron dar el salto a Primera con el Bari. Allí, en el estadio San Nicola despuntó junto a otro viejo conocido, Cassano. Gran fan de Roberto Baggio, Lippi y después Capello le vieron triunfar en la Juventus, su equipo de siempre.

Cuentan por Italia que el director general del Bari, Carlo Regalia, seguía desde hace tiempo a De Ascentis, aquel mediocentro tosco que se terminó por estrellar en el Milan y acabó en el Torino. Fue a verle a varios partidos de la serie C, con el Como en plena lucha por el ascenso. Y vio a un joven volante rápido y fuerte, que le sorprendió desde el primer día. Se llamaba Gianluca Zambrotta, y pudo mantener las negociaciones en silencio antes de que los grandes se diesen cuenta. Y Zambrotta se convirtió junto a Antonio Cassano en el jugador más importante que ha vestido en los últimos tiempos la camiseta del Bari. Gran futbolista Gianluca Zambrotta, capaz de rendir de maravilla en varias posiciones, con mucha experiencia al máximo nivel y además buen disparo. Aportará muchísimo al Barcelona, no me cabe duda.

Nació en Como, cerca del lago, el 19 de febrero de 1977. Su padre Alberto es empleado de aduanas. Su madre Luisella, trabajadora en una compañía textil. Gianluca tenía el fútbol como principal diversión aunque siempre atento a los estudios. No en vano tiene el diploma de perito textil. Pero el fútbol por bandera. Con doce años ya había demostrado su valía en el colegio AS Alebbio, donde los problemas económicos les obligaron incluso a jugar con pelotas de balonmano. Siempre recuerda Zambrotta momentos inolvidables allí, como una final Alebbio-Villa Romano con sólo ocho años. Con doce, fue a los juveniles del Como. Y mil y un recuerdos. Nombres propios como sus técnicos preferidos Massola, Rustignoli, Scanziani, Marini y, sobre todo, Favini, quien de verdad le convenció para que se dedicase al fútbol. Favini sería más tarde pieza clave en la excelente cantera del Atalanta, campeón de Italia juvenil, y fue el primero que colocó a Zambrotta en la banda, donde más rinde. Más tarde llegaría Marco Tardelli, que le hizo debutar con el primer equipo del Como en Serie B ante el Cesena hace ahora doce años. En aquella temporada 94/95 sólo jugó ese partido, pero la siguiente ya sería pieza clave del equipo y en la tercera fue titular indiscutible, con 33 partidos y cuatro goles.

Llegada al Bari.

Su salto al Bari, gracias al buen ojo de Carlo Regalia, le dio a Zambrotta una dimensión mayor. Sus actuaciones en el Como habían despertado el interés por él, y en el Bari lo confirmaría. A veces lateral, más a menudo volante y siempre por la derecha, con Fascetti mejoró más todavía. El técnico le dio confianza, le hizo debutar, por fin, en Serie A frente al Parma y le enseñó todo. Le obligó a mejorar su disparo con la izquierda y el cabezazo en zona ofensiva. Poco a poco creció más aún, al lado de Nicola Ventola, con su pasión por la Juventus cada vez más evidente y mucho más adaptado a la vida de Bari. Las tardes con su amigo Mario Peduzzi, las comidas en la pizzería Donato, las charlas interminables repletas de alegría y los excelentes compañeros en el equipo como Bressan, Sordo o Gentili. Zambrotta se adaptó, y de qué forma. Pero apuntaba más alto, y el destino le daría la mayor alegría. La poderosa Juventus. Justo para él, que tenía en su habitación un póster de Roberto Baggio como uno de sus mejores trofeos.

El fichaje por la Juventus llegó el verano de 1999, después de otra gran temporada con el Bari y poco después de su debut con la absoluta en un empate a cero ante Noruega. En la Juve le esperaba Marcelo Lippi, el hombre que supo transformarle a lateral izquierdo y le dio con ello más valor todavía por su versatilidad. Zambrotta creció partido a partido, se hizo un fijo con Lippi y después con Capello, ocupó la plaza de lateral izquierdo que dejó vacante en la selección Paolo Maldini y se ha convertido en uno de los jugadores de banda más completos del momento. En las dos bandas, y esa es la clave. Por eso ha jugado dos Mundiales y dos Eurocopas y siempre ha tenido hueco en la selección campeona del mundo. El escándalo Moggi hizo posible su salida de la Juventus, porque si no hubiese sido casi imposible. Eso que gana el Barça y la liga de los ases.