Arrancaba la primera parte de la pretemporada del Real Madrid con diez minutos de antelación. A las 9.50 horas de la mañana los jugadores madridistas ya tocaban balón en rondos antes de comenzar un calentamiento como previa a las pruebas físicas.

Bajo un sol de justicia y con 27 grados de temperatura, alejados por el momento de los días de lluvia que se esperaban, con cerca de 75 aficionados en la grada, los jugadores madridistas, salvo Rubén, primer damnificado de la pretemporada, estiraban y realizaban un ejercicio con balón al primer toque. Las botas de fútbol que calzaban era una falsa alarma para todos.

A las 10.20 Capello juntaba a sus hombres y explicaba lo que les esperaba. Series de carrera de un kilómetro y 200 metros, con una primera de calentamiento de 600 metros. Los madridistas se dividieron por grupos tomando de referencia la prueba de tres kilómetros realizadas en Madrid.

Así, los más rápidos encabezaron el primero, con Jonathan Woodgate de nuevo sorprendiendo por su buen tono físico, junto al brasileño Baptista, Juanfran, Raúl Bravo y Arbeloa. Comenzaron las series de carrera hasta completar cuatro y los rostros de cansancio se sucedieron.

El más fotogénico el de Antonio Cassano, implicado en el proyecto tirando del grupo en el calentamiento, pero último de su grupo visiblemente cansado en las series. Fue una hora y veinte minutos de entrenamiento intenso en el día en el que comienzan las dobles sesiones de trabajo. Por la tarde, desde las 17.30, la plantilla del Real Madrid se volverá a ejercitar.