El conjunto castellonense perdió un partido en el acusó la falta de ritmo y el esfuerzo de jugar con un hombre menos la segunda parte ante un equipo esloveno ordenado y serio que aprovechó su opción al filo del descanso y sentenció a la contra en los instantes finales cuando más ocasiones creaban los locales.

Al conjunto que dirige Manuel Pellegrini le costó coger el ritmo y adoleció de precisión en los primeros instantes ante un Maribor que evidenció su mayor rodaje, su mejor puesta a punto y que, aunque no creó excesivo peligro, tocaba con criterio.

Poco a poco, el Villarreal quería imponer su presumible mayor calidad y en apenas cinco minutos, la conexión Forlán Nihat hizo vibrar a la grada con triangulaciones y llegadas aunque sin precisión en la definición.

Cerca del cuarto hora, un error de Tacchinardi en un pase en el centro del campo pudo costarle un disgusto al Villarreal y posteriormente, un inocente ataque del Maribor acabó con el disparo de Rakic en las manos de Barbosa.

La réplica la puso Nihat de un lejano disparo que salió ajustado al palo y poco después Forlán tuvo la ocasión más clara hasta el momento después de que Tacchinardi le habilitara perfectamente dentro del área pero su disparo lo repelió con el pie Ranilovic.

Se cumplía la media hora de juego y parecía que el Villarreal se entonaba, tenía la posesión del balón aunque le faltaba llegar sin tanto pelotazo, con más toque y criterio.

Pires disparó con mucha intención desde fuera del área y Ranilovic detuvo con problemas en dos tiempos mientras el conjunto esloveno contenía y cortaba con mayor precisión que atacaba.

Sin embargo, a cinco minutos para el descanso, Rakic sorprendió con un lanzamiento de falta que botó delante de Barbosa y se coló por la escuadra. Fue un mazazo para los locales, que vieron crecer su nerviosismo.

Además, el inicio de la segunda parte fue desalentador para el equipo español porque una dura entrada de Josemi a la cabeza de Popkleka terminó con la expulsión de lateral del Villarreal.

La desesperación hizo mella en los locales, que necesitaban tranquilizarse, ordenar su juego y hacer oportunidades para creer en la remontada.

Dos disparos de Nihat, que despejó el meta esloveno con muchos apuros parecieron devolver la confianza a un Villarreal en el que Cani tomó el protagonismo.

Conforme avanzaba el partido, el equipo de Pellegrini perdía opciones y, sobre todo, fuerza mientras el conjunto esloveno jugaba cómodo y que se acogía a las contras en busca de la sentencia.

Pero cuando más desesperado parecía estar el Villarreal, Nihat puso un balón perfecto a Forlán dentro del área y esta vez el uruguayo no falló.

El empate aupó a los locales que gozaron de las mejores ocasiones para dar la vuelta al partido, en las botas de Forlán en dos ocasiones y con una jugada personal de Cani pero el Maribor volvió a golpear y a la contra, puso la sentencia con el segundo gol cuando mejor jugaba el Villarreal.

Aún Nihat dispuso de una ocasión para empatar el partido pero la insistencia del equipo local, que lo intentó pese a jugar con un hombre menos, ya no obtuvo sus frutos.