Italia presume de jugar ahora mejor que Francia

Mundial 2006 | Italia - Francia

Italia presume de jugar ahora mejor que Francia

Italia presume de jugar ahora mejor que Francia

La azzurra ha rescatado a un fútbol en crisis por el caso Moggi

Italia se ve ya campeona. Sus jugadores, técnicos y analistas consideran que juega ahora mejor que Francia. Curiosamente, conceden un empate a los de Doménech en la faceta defensiva, pues admiten que Vieira y compañía son tan solventes como Gattuso y los suyos. Pero hasta ahí. El gran cambio es que los italianos presumen de jugar mejor, con más intención y peligro, cuando tienen la pelota. Marcello Lippi ha roto con el catenaccio.

La selección ha rescatado a un fútbol en entredicho por el caso Moggi y a una afi ción que se asomó al Mundial muy preocupada. Un pase poco airoso por Alemania habría avivado el fuego en que se consumen sus grandes clubes. No sólo no ha sido así sino que el equipo se ha plantado en la fi nal a lo grande, jugando al fútbol como no se la recordaba; excelso su partido semifinal con los alemanes.

Paolo Rossi, el héroe del 82, apunta a Lippi: "Nosotros siempre fuimos tacticistas, pero él es muy hábil y ha entendido que tiene equipo para jugar a ganar y lo ha hecho". Para Gianluca Vialli, "el gusto de muchos de nuestros técnicos por convertir el fútbol en una partida de ajedrez es eso, gusto de los técnicos, no de la gente". Sandro Mazzola, gloria del Inter, explica: "La Italia fea no siempre fue verdad. Una vez puedes llegar a una fi nal sin jugar bien, pero tantas veces no es posible". Fabio Cannavaro, el defensa de la Juventus (está entre los diez que optan al título de MVP del Mundial) pidió una vuelta del equipo a los orígenes, esto es, la defensa, tras los problemas ante Estados Unidos (1-1) pero Lippi no le hizo caso.

El día de la verdad, ante Alemania, llegó a alinear juntos a Totti y Pirlo (la gran pareja), Del Piero, Iaquinta, Gilardino, dos laterales hábiles para el ataque, (Zambrotta y Grosso) y, de salida, dos centrocampistas abiertos, Camoranesi y Perrota, que miran igual atrás que adelante. Y el nuevo Gattuso, que compendia el cambio italiano: sigue defendiendo como un bulldog, en palabras de Materazzi, pero mira hacia el área rival como nunca.

Lippi es inatacable incluso para los más clásicos: su equipo ha encajado sólo un gol en todo el Mundial y fue en propia puerta, Zaccardo ante los yanquis. Impecable en defensa, la noticia está en cómo Italia busca el gol y lo encuentra. Ha marcado siempre (once goles en seis partidos) y es la favorita para el triunfo ante la Francia de Zidane, que quizá ahora no diría lo que dijo cuando le fichó el Madrid: "Vengo entre otras cosas a ser feliz jugando al fútbol, algo que en Italia no siempre conseguí".

Por cierto que Zidane se tomó ayer la revancha de quienes le tildaron de viejo y acabado: "Esta final es para los que creyeron en nosotros desde el principio, no para quienes se añadieron por el camino". Doménech reveló ayer que Zizou es el autor de la gran cábala francesa: "Antes de cada partido, junta al equipo y todos gritan ¡vivimos juntos, moriremos juntos!". De momento están vivos. Y coleando hasta la fi nal de Berlín.