NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Mundial 2006 | Brasil - Francia

"Ante Francia será una final no una revancha"

Ronaldo no quiere hablar de lo que pasó hace ocho años en París

Óscar Ribot
Actualizado a
Ronaldo

Cuando el colegiado italiano Roberto Rosetti pitó el final del Francia-España todos los jugadores brasileños se levantaron de los sillones del salón principal del Castillo de Lerbach (desde donde vieron el encuentro) y se marcharon a sus habitaciones. Francia sería su rival de cuartos. Era hora de dormir, pero también de recordar inevitablemente aquella trágica final para Brasil ante Francia en 1998. Especialmente la recordó Ronaldo, que aún la tiene grabada a fuego. Fue un 12 de julio en el estadio de Saint Denis (París) y los dos goles de Zidane, el de Petit y la inexistente actuación de un Ronaldo mermado pusieron en bandeja a los galos su primer título mundial.

El próximo sábado a partir de las 21:00 horas en Frankfurt todas las miradas se centrarán en el nueve de la selección canarinha, triste protagonista de aquella final por el ataque epiléptico que sufrió horas antes del choque.

Ayer Ronaldo, en unas declaraciones concedidas a la televisión brasileña O Globo, no quiso referirse al partido ante Francia como una revancha, sino solamente como un partido decisivo: "Tenemos que encarar el partido como una final y olvidar aquel partido que perdimos ante Francia en el 98. Tenemos que entrar para reventar".

Cuando se le recordó aquella derrota unida a la crisis nerviosa que sufrió, el delantero declinó a hablar de ello. Ocho años después, aún no se ha esclarecido absolutamente lo sucedido y Ronaldo no va a ayudar a ello. Para él es un tema tabú, incluso en privado.

Roberto Carlos, que acompañó a Ronie en esta entrevista no quiso referirse a ningún detalle de ese partido e incluso recordó que tras ese encuentro los brasileños ya ganaron a Francia: "Ni me acuerdo de 1998. Ya jugamos un amistoso contra ellos y fuimos campeones en 2002. Va a ser un buen partido. La realidad ahora es otra. Estamos en un momento excelente".

Todos los brasileños evitan decir la palabra revancha, pero aquel 12 de julio un país nacido para ser alegre como Brasil lloró por una derrota demasiado cruel. El sábado, de nuevo se verán las caras Francia y Brasil y los brasileños aunque no lo digan, tienen una cuenta pendiente. Ronaldo también.