Klinsmann reunifica el país

Mundial 2006 | Alemania-Suecia

Klinsmann reunifica el país

Klinsmann reunifica el país

reuters

Alemania estaba dividida por su culpa y ahora vibra con él

Jürgen Klinsmann ha pasado en sólo dos semanas de ser un bulto sospechoso a un héroe nacional. El seleccionador alemán se ha convertido por obra y gracia de sus jugadores y especialmente de Klose en la imagen de la victoria. A los aficionados ya se les ha olvidado todo lo que antes consideraban afrentas: que viviera en Los Ángeles (EEUU), que saliera goleado de Italia en un partido de preparación, que sentara a Kahn y que no diera con el 'once' ideal ni con las victorias. El Olímpico de Berlín en pleno coreó su nombre tras la victoria ante Ecuador con la misma fuerza e intensidad que lo hizo con Ballack. Klinsmann ha hecho posible la segunda reunificación alemana. El país estaba dividido por su culpa y ahora ya no hay dudas: él es el único y verdadero seleccionador. Klinsmann, que hizo carrera en el Inter y que en su día no fue jugador del Madrid porque a Ramón Mendoza (q.e.p.d.) se le cruzó un cable con el contrato ya firmado, se ha convertido en uno de los personajes más queridos y respetados, y su popularidad ha subido como la espuma. Las victorias de Alemania han hecho posible que él haya tirado su particular muro, y precisamente en Berlín. Las calles de la capital, como las de todo el país, son una fiesta. Por vez primera después de la II Guerra Mundial, los alemanes han salido a la calle haciendo ondear la bandera de su país. Estas manifestaciones patrióticas no estaban muy bien vistas, no eran políticamente correctas por rémoras del pasado. Pero el fútbol ha terminado con el complejo. Y ante tanta algarabía Klinsmann, un tipo simpático y educado, ha recuperado la sonrisa. Ayer apareció en la sala de Prensa para poner orden, para bajar al pueblo de las nubes: "Estoy tan feliz como el que más, pero el Mundial empieza ahora. Ya hemos celebrado lo que había que celebrar y es momento de frenar la euforia". Hay que ver lo que hacen las victorias. Está claro que en el fútbol una maceta vale para todo: si ganas te tiran las flores y si pierdes te tiran el tiesto.

Pide a la afición "que los rivales sientan la presión"

Radiante y feliz. Así se presentó Klinsmann, ayer, en una multitudinaria rueda de Prensa: "Bueno, ya ha pasado la fiesta. Nuestra Copa del Mundo empieza ahora y el objetivo es estar en Berlín el 9 de julio. Que Alemania pase esta fase es lo mínimo exigible. Lo importante llegará contra Suecia", dijo el técnico, que destacó que el rival de octavos "es una de las mejores selecciones de Europa". Klinsmann, que destacó "el juego y el coraje de España", pidió a la afición alemana "que siga apoyándonos, porque es el momento de que los rivales sientan la presión del país".