Nuevo Mundial y nueva pelota. Y nueva queja de un portero, el futbolista menos protegido por las nuevas modas del fútbol. Paul Robinson, el número uno inglés, ha sido el primero en criticarlo: lo considera más apropiado para jugar a waterpolo. "Hay mucha diferencia con respecto al que hemos usado durante la temporada", dice el jugador de los Spurs. "Es una pelota muy poco amiga de los guardametas. No tiene cosido, son dos paneles pegados. Para jugar a waterpolo o voleibol, vamos. Muy ligera y se mueve mucho en el aire. Además tiene una protección de plástico alrededor, así que cuando llueve va a costar dominarla. Pero, bueno, es lo que hay. No paran de sacar pelotas nuevas".

Por otro lado, hoy se sabrá si Wayne Rooney se está recuperando adecuadamente de su lesión. El delantero viajará a Manchester para que se le haga la prueba definitiva y se puede decidir finalmente si la rotura del metatarso en dos partes ha mejorado lo suficiente para que pueda seguir preparándose y participar al menos a partir de cuartos de final. Si no es así, Jermain Defoe, que se ha entrenado con los pross durante las dos últimas semanas, le sustituiría. " "No puedo juzgarlo, lo dejo en manos de los médicos. Pero siempre he dicho que Rooney estará disponible", aseveró el seleccionador Eriksson.