Raúl, como capitán del Real Madrid, fue el único futbolista que se enteró de la dimisión de Florentino Pérez por boca del ex presidente. También López Caro se enteró por Florentino. El resto conocieron la noticia bomba por el boca a boca y por las llamadas que recibieron a partir de las ocho y media de la tarde. Los que no están concentrados con sus selecciones, conocieron la noticia a través de la Cadena SER y por los amigos.

Los que están con España lo supieron antes de cenar. Ninguno se separó del televisor y vieron la conferencia del presidente en directo. No podían salir de su asombro y tampoco podían contestar a las preguntas que les hacían el resto de los españoles.

Todos estuvieron en contacto a través de sus móviles. A Zidane le llamaron a Clairefontaine y se le cambió la cara. Se separó del resto de los futbolistas y cogió su teléfono para llamar a Madrid. David Beckham también se enteró concentrado. El inglés, en contacto directo con sus agentes, está pendiente de renovar y ayer estuvo atento a lo que sucedía en Madrid. En Moscú, los brasileños se enteraron gracias al móvil, que ayer quemaba en la mayoría de los blancos. Todos se quedaron mudos al saber que Florentino Pérez abandonaba el barco.