"Había cosas que sólo hacíamos entre él y yo"

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"Había cosas que sólo hacíamos entre él y yo"

"Había cosas que sólo hacíamos entre él y yo"

Iriondo, superviviente del quinteto, alaba a Telmo

Si alguien va a notar de manera especial la ausencia de Telmo Zarra, es su compañero de fatigas y vecino de escalera Rafa Iriondo. Quien fuera magnífico centrador y técnico del primer equipo no se explica aún la desaparición de su amigo, con quien ha estado más unido que nunca desde la última década, tras la desaparición de Piru Gainza. Eran los dos únicos supervivientes de la histórica delantera y se hicieron compañía en decenas de actos. "Habíamos estado juntos el día anterior y le encontré bien. Nos veíamos prácticamente a diario y solíamos quedar para jugar a las cartas los dos hombres contra nuestras dos mujeres", afirma el mayor del quinteto, con 86 años.

El león de Gernika se enteró del fallecimiento por el conserje de su vivienda de Rodríguez Arias. "Salí a las seis y pico, y vi que había una ambulancia. Le pregunté al portero a ver qué pasaba. 'Es para Zarra', me contestó. Tenía que hacer un recado y, al volver, le pregunté de nuevo y me dijo que creía que se había muerto", explicó el ex león, que goza de una salud de hierro y una cabeza admirable.

Consuela a Iriondo que no sufrió. Fue una muerte rápida que el servicio de reanimación trasladado no pudo impedir. "Fue algo repentino, llevaba unos años delicados, pero aguantaba". Su amistad se dejaba notar en el terreno de juego: "Eramos los que más alternábamos y en el campo nos entendíamos muy bien. Había cosas que hacíamos sólo entre él y yo".

Las trayectorias de Zarra e Iriondo en el Athletic son parecidas. Llegaron en la misma temporada, la 1940-41, y prácticamente fueron escalando estatus en el equipo a la vez. Eso sí, el autor del legendario gol de Maracaná aguantó dos campañas más que su 'hermano de sangre' como rojiblanco. Zarra hizo quince años completos, mientras Iriondo se fue en 1953. Zarra definió a Iriondo así: "Era rapidísimo y centraba el balón que no veas. Le daba de maravilla con los dos pies. Fue un jugador impresionante".