Fernando Lamikiz teme que el clima de pesimismo termine por contagiar a su plantilla y no ha querido perder el tiempo para reactivar la confianza de sus leones. Así, se desplazó ayer a Lezama junto a su mano derecha en la junta, Eukeni Olabarria, para reunirse en el vestuario durante veinte minutos con los integrantes del primer equipo antes de la sesión de entrenamiento. Después, los representantes institucionales pasearon por las instalaciones para contemplar durante unos minutos los ejercicios que realizaba el entrenador con los defensas en el campo cinco. No hubo declaraciones.

El máximo mandatario fue la persona encargada de charlar con los futbolistas, los principales protagonistas y verdaderos encargados de sacar esta situación, mientras Olabarria dialogó por separado con el cuerpo técnico, lógicamente con Javier Clemente a la cabeza. 'El rubio' sólo asistió al inicio de las palabras de Lamikiz. La respuesta fue común: saldrán adelante, aunque sólo dos jugadores tomaron la palabra. Lo importante es no perder el tiempo y comenzar la escalada el domingo.

Dolidos por el clima

El mensaje de Lamikiz fue claro: el Athletic no se puede impregnar de ese clima negativo que se respira. Restan 45 puntos por disputar y la salvación está únicamente a tres. Además, con buen criterio, debe prevalecer que el conjunto rojiblanco dispone de mejores mimbres futbolísticos que los equipos con los que se peleará por salir del agujero: Cádiz, Málaga, Mallorca... Llevaba tiempo Lamikiz sin acercarse a Lezama, práctica que ha sido muy común desde que es presidente. Era el momento de enviar un mensaje de confianza.

"Hay que ser consecuente e ir a muerte con él"

El presidente ofreció anoche a ETB sus impresiones sobre la curiosa situación que está viviendo Clemente. "Javi está muy ilusionado. Tiene experiencia en situaciones de este tipo y está convencido de que saldrá adelante", argumentó en su defensa. Como adelantó AS, su puesto no corre peligro, no depende de Santander. "Cuando apuestas por un proyecto a mitad de temporada hay que ser consecuente e ir a muerte con él. Tenemos que evitar esta situación de pesimismo. Si todo el entorno recupera la ilusión, esto sólo será un mal sueño", añadió. Lamikiz cree que es "muy difícil que los jugadores se puedan sustraer del entorno. Quizás hemos entrado todos pronto en una especie de psicosis colectiva. La palabra descenso está ahí, la han vivido Manchester, Valencia y Milan, pero a nosotros no nos toca este año".