Kanouté: Un musulmán rezando ante la Macarena

Frederic Kanouté (Saunte Les Lyon, Francia) es uno de los tipos más peculiares que ha pasado por el club de Nervión. Este espigado futbolista, al que algún locutor apoda como La pantera rosa, destaca por su enorme talla y su zancada de gigante. Procede de otra cultura, la musulmana, que le hace ser distinto. Y es que la religión es parte central en su vida. Cumple a rajatabla el Ramadán y todas sus obligaciones religiosas. En innumerables ocasiones, Kanouté se ha marchado con celeridad para ir a su casa a rezar. Incluso no es extraño que sus compañeros se lo encuentren orando de rodillas en el vestuario tras un partido. Una imagen curiosísima, ya que la caseta de los sevillistas está empapelada de fotos de la Macarena y del Gran Poder. Siempre está volcado en gestos solidarios, es muy celoso con su vida privada, tiene dos niños pequeños y le molesta que se hable en la prensa de su profunda religiosidad. Kanouté es un tipo muy versado, que sorprendió cuando llegó a Sevilla con su dominio del castellano. Asegura que dio algunos cursillos en el colegio que le ayudaron a aprender nuestro idioma. Es francés de nacimiento, pero también habla inglés. Fue internacional en los escalafones inferiores de la selección francesa junto a Trezeguet y Henry, pero decidió finalmente jugar con Malí (de donde es su padre) al ver la competencia que existía en la selección gala. Para escribir un libro.