Un suceso inesperado, la grave lesión de Nonda, que anoche mismo fue operado en una clínica de Roma del menisco, puede afectar a las negociaciones que el Real Madrid ha iniciado para la contratación de Antonio Cassano. El equipo romano, que cuenta en su nómina con tres arietes (Nonda, Montella y Cassano) y un media-punta goleador, Totti, se ha quedado de repente sin efectivos en la delantera. Nonda está descartado al menos para 45 días, Montella no termina de recuperarse de la fibromialgia que le atenaza desde hace más de un mes y Cassano sigue con molestias musculares.
El Roma está deseando vender en el mercado de invierno al joven delantero internacional. Cassano termina contrato en junio de 2006 y Franco Sensi, el presidente del club romano, quiere sacar tajada antes de que el jugador se vaya gratis total. Pero el entrenador del equipo, Spalletti, le ha advertido que si le deja sin su único delantero operativo, Cassano, la amenaza del descenso a la Serie B, que ya evitaron la pasada temporada en las últimas jornadas, volvería a aparecer. Y a Sensi y a su hija Rossella, administradora del club, les ha entrado el pánico de repente.
Pero, por otra parte, el Roma, que no está sobrado de dinero, necesita ingresar al menos 7 millones de euros antes del día 5 de enero. Es la fecha que la UEFA ha fijado para que el club romano pague al Auxerre por el traspaso pirata de Mexes.
Así que la situación es la siguiente: el Roma tiene que vender a Cassano para no arriesgarse a que se vaya gratis en junio, y no le valen menos de los 7 millones que tiene que pagar de multa por Mexes. Además, tendría que encontrar el modo de comprar otro delantero, barato, en el mes de enero. El Real Madrid cumple sólo con una condición: la económica. Pero la oferta madridista no va más allá de los 5 millones de euros (el jugador sería gratis en junio, porque termina contrato).
Juventus.
En medio de este barullo aparece la Juventus, que puede cumplir, mal que bien, con las tres condiciones que necesita el Roma. Ofrece menos dinero en cash que el Madrid, sólo 3 millones de euros. Pero dejaría a Cassano en Roma hasta la próxima temporada y además ofrecería a Mutu en calidad de cedido a partir de enero. Así, el Roma sólo tendría que conseguir otros cuatro millones de euros, cantidad que puede sacar con la venta de otro jugador que no sea, precisamente, un delantero. Luciano Moggi (es un perro viejo en estas negociaciones, que fue el hombre que se llevó a Maradona al Nápoles), un clásico de las intermediaciones y en la ingeniería del traspaso, juega todas esas bazas. Tampoco ayudan mucho en su contratación los informes del cuerpo técnico del Real Madrid, en los que se especifica que Cassano es un mediapunta con mucho gol, pero no un delantero centro.
La última vez que Antonio Cassano abrió la boca fue hace dos años. Entonces, antes de autoimponerse el silencio stampa que aún respeta, habló del Madrid. "Es un club fantástico, y acertará si contrata a Totti". Cassano habló en su día de su admiración por el Real Madrid, como le conocen aquí, y lo hizo para animar a su entonces todavía amigo, Francesco Totti, capitán romano, a fichar por el club español. Pero al final, tras los descartes del propio Totti y también de Ronaldinho, el Madrid se decidió por Beckham. Fue en junio del año 2003. Ahora hay otra vez una puerta abierta para su incorporación.
