El madridismo se pregunta qué ha sido de Paco Pineda tras mucho tiempo.

He hecho de todo. Después de retirarme hice de entrenador, de secretario técnico, de director de escuelas de fútbol. He dado muchas vueltas y ahora soy el coordinador de los ojeadores para el fútbol base del Málaga.

¿No pensó en volver al Real Madrid?

No me llamaron.

Pero siguió ligado al Madrid de alguna manera...

Sí, durante un tiempo jugué con los veteranos, pero estoy muy tocado. Sufrí ocho operaciones en mi etapa de jugador.

Usted formó una sociedad malagueña con Juanito.

Pero a mí no me regalaron nada. Cuando Juan llegó, yo ya estaba en el Madrid. Me lo tuve que ganar todo desde mi época de juvenil y no me regalaron nada.

¿Entonces fue usted el que apadrinó a Juanito?

No, yo diría que Juan me protegió en el Madrid, siempre estaba conmigo y me ayudaba en todo.

Usted compartió vestuario con Camacho, Santillana, Del Bosque...

Sí, son épocas diferentes. En aquella época teníamos metido el madridismo en vena. Santillana, Camacho, Pirri, Benito. Todos tenían un margen de implicación tal que no te podías quedar al margen. El Madrid de ahora es todo marketing. No dijo ni mejor ni peor. Digo distinto porque es evidente.

Habla de madridismo en vena. Para que lo entendiese un Galáctico, ¿qué es el madridismo?

Es un sentimiento de orgullo de clase.

Parece que ahora algunos les da un poco igual.

No lo sé, pero antes sabíamos que teníamos que ganar y jugar bien. Dar la cara.

¿Qué tipo de futbolista era Paco Pineda?

Atípico, de los que hoy no quedan muchos. Un delantero que se pegaba con todo el mundo y hacía su trabajo: meter goles. Un estilo Soldado, aunque yo tuve mucha suerte porque había pocos delanteros. Estaban Cunningham, Santillana y poco más.

De su etapa como jugador conoció bien a tres de los últimos técnicos que ha devorado el 'florentinato': Del Bosque, Camacho y García Remón. ¿Qué opina de ellos?

A Del Bosque y a José los conocemos todos. Mariano es una persona inteligente, una mezcla entre Camacho y Del Bosque, pero entró en unas circunstancias adversas.