La galaxia de López Caro se estrena en Málaga

Primera | Málaga - Real Madrid

La galaxia de López Caro se estrena en Málaga

La galaxia de López Caro se estrena en Málaga

carlos martínez

Guti-Ramos, pivote blanco. Los locales, con problemas defensivos.

López Caro se estrena hoy al frente del Madrid galáctico. Lo de Atenas fue una prueba sin valor científico ni astronómico, pues muchas de las estrellas estaban ausentes. Hoy descubriremos cómo combina su sobriedad parroquial con la sofisticación pagana de muchos de sus jugadores. Hoy conoceremos si todavía existe alguna conexión entre el fútbol sin afectación que predica el nuevo técnico y el fútbol con mechas. Hoy sabremos, en definitiva, si el aprendiz de chófer, recién salido de la autoescuela, puede conducir el Rolls Royce.

Durante la semana, al menos, ya se ha detectado un cambio. El equipo se ha entrenado más de lo que era habitual y, que se sepa, no ha habido voces discordantes. Tampoco había resuello. El entrenador insiste en la presión en el centro del campo y en el juego por las bandas, bendita novedad. Robinho se pegará a la banda derecha y el flanco izquierdo se dejará libre para Roberto Carlos.

Por lo que se respecta a la alineación, la principal novedad es que Guti y Sergio Ramos serán pareja en el doble pivote y Pablo García estará en el banquillo. Sólo hay un antecedente de esa combinación y se saldó con victoria: 0-2 ante el Betis. Esa apuesta es, además, una alentadora declaración de intenciones: apretar sin pegar.

Ronaldo (ocho goles en Liga), aunque arrastró problemas físicos en días pasados, estará en la punta, escoltado por Baptista, que regresa al puesto que más le gusta, en la segunda línea de ataque.

Aunque nadie echará de menos a Luxemburgo (creo), su balance al frente del Madrid es, más que una estadística, un desafío: 24 victorias, cuatro empates y ocho derrotas. En total, 76 puntos acumulados en 2005, tres más que el Barcelona. De haber caído este informe en manos de Butragueño es posible que hubiera salvado al reo.

La tradición.

Y un dato para quien crea que vivimos insospechados tiempos de crisis. Desde la temporada 90-91 (con Mendoza, Sanz y Florentino), el Madrid ha cambiado de entrenador en 18 ocasiones y el único que ha permanecido durante dos temporadas o más ha sido Del Bosque, cuya longevidad, visto con perspectiva histórica, ya estaba provocando.

Como siempre que en el Madrid se vive alguna convulsión, el rival se cuela en escena con cierto sigilo, sin ganas de molestar. Así se presenta el Málaga de Antonio Tapia, ex compañero de López Caro en las filas del Fuengirola y entrenador sencillamente fantástico que dice celebrar las victorias sembrando patatas o bailando un tango con su mujer, según cuadre. Es reconfortante encontrar a alguien que le quite gravedad al fútbol. Y que baile tangos.

Varios problemas acucian al Málaga. Por un lado le cuesta reponerse de la ausencia de futbolistas como Duda o Miguel Ángel. Por otro, sufre una preocupante debilidad defensiva. No es extraño que Arnau batiera en el Camp Nou el récord de paradas en Liga: 18. Y añado otro problema más etéreo: la mala suerte. No hay equipo que haya perdido tantos puntos por culpa de los postes: ocho.

Para compensar esas penurias, el Málaga muestra una asombrosa efectividad en ataque que le convierte en el tercer equipo más goleador de Primera (21 tantos), sólo por detrás de Barcelona (36) y Real Madrid (25). La pega es que, como dirían las abuelas, le cunde poco (sólo suma 0,71 puntos por diana).

Salva y el resucitado Edgar acumulan cuatro tantos cada uno. El malagueño Nacho, futbolista interesantísimo, ha logrado tres. Cuentan que Manolo Hierro le invitó a marcharse y Tapia le invitó a volver. Por cierto, Nacho es sobrino de Juan Carlos Pérez Frías, uno de los héroes del 6-2 al Madrid en 1983.

La amenaza.

Entre las efemérides del encuentro (los diez años de Salva, los 200 partidos de Helguera...) hay destacar también los 200 partidos arbitrados en Primera por Daudén Ibáñez. Una trayectoria comparable a la de Billy El Niño que incluye el récord de expulsiones en la categoría (108) y plusmarca de tarjetas rojas a madridistas. No hay un colegiado que haya pitado más penaltis en contra al Madrid y al Málaga. En resumen, una formidable designación arbitral ante la que uno no sabe si rezar algo, plantar patatas o bailar un tango.