AS adelantaba en su edición de ayer que Vanderlei Luxemburgo situaría en el once contra el Rosenborg a Baptista haciendo las funciones de Ronaldo. Dicho y hecho. En la sesión de trabajo de ayer, el técnico brasileño organizó un partidillo y colocó a La Bestia como jugador más adelantado del equipo junto a Robinho.

Mientras Baptista caerá más volcado hacia la izquierda, el ex del Santos tendrá su zona de actuación en la banda derecha, desde donde romperá optando por el regate en banda o la acción diagonal buscando la frontal del área. Baptista tendrá libertad total de movimientos en ataque, aunque su nueva ubicación le obliga estar cerca del área rival. Luxemburgo quiere que el ex del Sevilla asuma la capacidad goleadora del Madrid mientras dura la convalecencia de Ronaldo.

No falló.

En el partido que organizó Vanderlei Luxemburgo entre titulares y suplentes hubo un jugador destacado, y no fue otro que el brasileño Baptista, que marcó dos goles en sendos tiros cruzados y pudo marcar un tercero que le sacó Diego López en un mano a mano.

Zidane buscó siempre el desmarque en velocidad de La Bestia, al igual que Raúl, que con esta nueva disposición táctica pasa a retrasar su posición de segundo delantero a media punta. Tal vez Luxa piense que el siete sea el que más rendimiento y trabajo puede aportar de ese triunvirato ofensivo.

A pesar de todo, las permutaciones de ubicaciones entre Baptista, Robinho y Raúl serán constantes, por lo que no hay que sorprenderse si hoy vemos en determinadas jugadas a Baptista por detrás de Raúl y Robinho. Buena culpa de esta situación táctica la tendrán las obligaciones defensivas de Baptista, que en los córners y faltas en contra bajará a defender (por el poderío de su juego aéreo) y en el saque de puerta rival deberá colocarse en la medular para sacar partido a su salto de cabeza en busca de la recuperación del balón. A pesar de todo una cosa está clara: Baptista es el nuevo Ronaldo.