El presidente del Barcelona, Joan Laporta, se ha mostrado confiado sobre la situación legal de Lionel Messi y ha admitido que existe "un especial interés por parte de algunos" para que el joven azulgrana "no juegue en el Barça".
Laporta insiste en que no hay "base legal" para impugnar la alineación de Messi ante el Zaragoza y recordó que el Barcelona cuenta con un fax de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en el que da conformidad al estatus del barcelonista. "Es respetable que se pueda impugnar, pero no hay base jurídica", insistió el presidente del Barcelona, quien explicó que el club intentó solucionar el asunto por la vía administrativa y al final, Messi obtuvo el pasaporte español.
El dirigente azulgrana realizó estas declaraciones durante la presentación del libro El Barça y el franquismo.
A Laporta se le preguntó si el histórico victimismo del Barcelona se había traspasado a Madrid, después de las quejas por el arbitraje que se lanzan desde allí. "Todo evoluciona, podría ser. La actual junta directiva actúa de forma desacomplejada, no vamos de víctimas y creemos en la razón y en el trabajo", admitió Laporta, quien considera que en el asunto Messi "hubiera sido contradictorio que Messi jugara la Champions y no pudiera hacerlo en la Liga".
"Estoy sorprendido por el interés en perjudicar la carrera deportiva de un joven jugador. Creo que las reacciones que se han producido son desproporcionadas", comentó el máximo dirigente del Barcelona.
Los árbitros y el Gobierno
En cuanto a la existencia de una campaña arbitral favorable al Barcelona, Laporta afirmó que "eso está fuera de lugar" y recordó que "la cuestión arbitral es muy compleja".
Se refirió a que durante la última reunión de la comisión delegada de la Liga de Fútbol Personal ya detectó el interés en no arreglar el asunto Messi. "Creo que al final se han mezclado churras con merinas", comentó. "En la Liga tuve la percepción de que estaban haciendo el juego a las teorías a favor de que Messi no juegue. ¿Para qué lo hacen? No lo sé, pero tras el encuentro ante el Zaragoza ha habido muchas reacciones", argumentó.
Al hilo del título del libro que se presentaba, a Laporta le preguntaron si en la actualidad el Barcelona era el equipo del Gobierno. "El Barcelona es un equipo comprometido. En el fútbol cuando se piensa que se beneficia a alguien, al final de la temporada se demuestra que todos (los errores y los aciertos arbitrales) se compensan", concluyó.
