Allez les bleus… Avec Zidane!!!

Allez les bleus… Avec Zidane!!!

Zinedine Zidane vuelve con la selección francesa. Toda una sorpresa. O no. El gran francés, el referente de la extraordinaria Francia que ganó el Mundial de 1998 y la Eurocopa de 2000 anunció tras Portugal 2004 que su hora había llegado, que había que dejar paso a nuevas generaciones, que su tiempo era ya otro, el de aprovechar sus últimos años de fútbol en el Real Madrid, destilando elegancia y clase, gota a gota, sin presiones, sin viajes, sin kilómetros….

Lo anunció el gran francés a principios del mes de julio: "Yo ya no estoy para 70 partidos al año. Prefiero 30 al 100% que 60 al 50%". Lo ve el gran francés ahora, después de los fichajes de Baptista y de Robinho y de la presencia de Raúl y de Guti. Su actividad con el 5 a la espalda estará más que dosificada. Gozará de descanso en su club, de las rotaciones de Luxemburgo, de partidos agradecidos al calor del Santiago Bernabéu donde desplegar sin complejos sus roulettes, sus controles inverosímiles tras los melones lanzados desde algún lateral, su clase en definitiva.

Lo ve el gran francés, al que se le dibuja el mes de junio de 2006 en Alemania. Un Mundial, su última Copa del Mundo con el brazalete de capitán de Francia en el bíceps derecho. Una oportunidad única para resarcirse del fiasco de Corea y Japón, donde una lesión lo dejó prácticamente inédito después de haber conquistado la Novena con el Madrid y su golazo en Glasgow. Zidane se irá, pero quiere hacerlo a lo grande. Lo quiere hacer en el Madrid y lo quiere hacer con su selección, con esa Francia de Domenech ahora desangelada, cuarta en el grupo 4 de la clasificación para el Mundial y con el agua al cuello. Con esa Francia que reencuentra a su referente para volver a gritar: "Allez les Bleus…" Avec Zidane!!!