José Fernández, ex presidente del Sporting y máximo accionista del club, aportará los 1,5 millones de euros que la entidad adeuda a los jugadores desde la pasada temporada. La operación está sólo pendiente de que se resuelvan unas cuestiones burocráticas para que mañana quede cerrada y se evite así el descenso administrativo.Antonio Veiga, vicepresidente del Sporting, mantuvo varias reuniones con Fernández, así como con Antonio Pinal, presidente de la empresa Gesai, que desestimó volver a aportar dinero. El frío tratamiento que ha recibido por parte del Ayuntamiento motivó su decisión.
José Fernández decidió asumir en solitario el importe de la deuda desde el primer momento y la operación corre prisa, ya que el Córdoba (ocuparía el puesto del Sporting en Segunda) está pendiente de alguna ilegalidad. Y es que la negativa del juez Antón Guijarro a que el club gijonés pueda pagar las fichas, que incluyó en la masa concursal, hizo mucho daño. Ayer hubo más reuniones, en las que intervinieron los asesores de Price Waterhouse y los interventores judiciales que hoy ultimarán la fórmula que salvará al Sporting.
Manuel Vega-Arango, presidente del Sporting, presentó en la FEF el auto del juez el pasado miércoles, al amparo del cual pidió que no se aplicara el artículo 104 del reglamento. Éste obliga al descenso de categoría al club que no cumpla con sus compromisos económicos. Sin embargo, el presidente regresó de Madrid sin tener demasiada confianza en que su petición fuera a ser atendida antes del plazo que termina el 31 de julio. Por lo tanto, la solución es el dinero que va a poner José Fernández para asegurar la supervivencia de un club histórico.
Las instituciones muestran su preocupación, pero no ayudan
Desde el Principado de Asturias y el Ayuntamiento de Gijón han mostrado su preocupación por el futuro inmediato del Sporting, pero ninguno de los dos organismos ha intervenido en la solución que ha aparecido en las últimas horas y que parece ser la definitiva. En esta ocasión, el club rojiblanco descartó solicitar la ayuda de las instituciones teniendo en cuenta que tanto el Principado como el Ayuntamiento expusieron que ya habían agotado sus colaboraciones con los convenios publicitarios que están en vigor. Así, el dinero ha tenido que llegar por parte del máximo accionista después de que la empresa que se hizo cargo hace un mes de las anteriores deudas haya desestimado intervenir.
