El futuro profesional de Javier Saviola se conocerá en los próximos seis días. El lunes 18 Frank Rijkaard se reencontrará con la mayoría de sus jugadores tras las vacaciones (a excepción de Ronaldinho, Leo Messi y alguna otra excepción), y para entonces el delantero argentino espera haber encontrado acomodo en otro club que le asegure lo que el entrenador del Barça le niega: la posibilidad de luchar por un puesto en igualdad de condiciones con el resto de la plantilla. Tanto Rijkaard como el secretario técnico, Txiki Begiristain, consideran que los tres delanteros que acabaron la temporada -el camerunés Samuel Etoo, el sueco Henrik Larsson y el argentino Maxi López- se ajustan mejor al estilo del equipo. Begiristain llegó a declarar públicamente que "Saviola no sirve para este Barça". Aunque el presidente, Joan Laporta, dio su palabra al Pibito de que "volverá al Camp Nou", ahora se ampara en la opinión de los técnicos para desdecirse.

La alta ficha que cobra (3,3 millones de euros al año), herencia del ex presidente Joan Gaspart, es otro obstáculo para la permanencia de Saviola, aunque no es un argumento que el Barça exponga públicamente para justificar su marcha.

Primero, el Atlético.

Carlos Bianchi, nuevo jefe del vestuario del Vicente Calderón, ve en Saviola un refuerzo importante para la delantera. Y el jugador, que tiene como prioridad proseguir su carrera en España, también considera al Atlético un equipo competitivo y con una afición que le recuerda, por pasión y entrega, a la de su amado River Plate.

Sin embargo, hay otros dos clubes de la Liga tras la huella de Saviola. El Sevilla, que observa con preocupación la posible marcha de Júlio Baptista, y el Espanyol, donde Miguel Ángel Lotina está a la espera de saber cómo van las negociaciones por el Pibito. Cierra la lista el Tottenham Hotspur inglés, con pocas opciones porque Saviola no quiere volver a emigrar.

Alemania-07 obliga a jugar

Las posibilidades reales de que Javier Saviola sea uno de los delanteros titulares de la selección argentina en el Mundial de Alemania del año que viene obligan al Pibito a buscarse acomodo allí donde le aseguren que podrá jugar. Una temporada sin poder participar asiduamente puede significar el adiós de Saviola a uno de sus sueños acariciados por más tiempo. El Barça no lo quiere, así que tendrá que buscar una salida en los próximos días.