Una progresión fulminante

Una progresión fulminante

2002: convence en su estreno

Después de ver cómo varios compañeros de generación daban el salto antes, Robinho debuta en el Santos. Pese a su aspecto frágil, su calidad enamora a su afición, que empieza a considerarle como la joya del club. Jugó 24 partidos y marcó 7 goles.

2003: de promesa a estrella

Es el año de su confirmación. A las órdenes de Luxemburgo, el Santos consigue el título de Liga gracias a las actuaciones de Robinho. El jugador pasa de promesa a estrella y empiezan a considerarle el sucesor de Pelé. Disputó 32 partidos y anotó 9 goles.

2004: el sucesor de pelé

Robinho alcanza la fama mundial y el Madrid se interesa por su fichaje. Pelé le proclama como su sucesor en una campaña en la que revalida el título de Liga con el Santos y es convocado por la selección brasileña. Juega 35 encuentros y marca 21 goles.

2005: titular con la canarinha

Robinho se convierte en el objetivo de todos los grandes clubes europeos. Ha conducido a su equipo hasta los cuartos de la Copa Libertadores. En la Copa Confederaciones se ha hecho con la titularidad en la selección brasileña.