Cuando Pablo García fiche por el Madrid llegará sancionado y no podrá jugar, como mínimo, el primer partido de Liga. Esta circunstancia no es nueva para la entidad blanca, ya que Zidane se incorporó al equipo con una sanción en la Champions League. El francés arrastraba un duro castigo de cinco partidos provocado por una expulsión ante el Hamburgo, en el año 2000, tras propinar un cabezazo a un contrario cuando estaba en el suelo. Fue un gesto instintivo de defensa al recibir una entrada fuerte, pero el Comité de la UEFA fue implacable con él, así que el galo cumplió el primer partido de sanción con la Juventus y los cuatro siguientes con el Real Madrid. Debutó con los blancos, finalmente, bien avanzada la temporada, frente al Roma.
El caso de Pablo García será parecido al del francés. El uruguayo se expone a una sanción de uno a tres partidos, según especifica el artículo 137 del reglamento. En el momento en el que cometió la falta sobre Joaquín, cuando el partido estaba en el descuento de la segunda parte de la prórroga, Pablo ya tenía una tarjeta amarilla. Sin embargo, la expulsión fue por roja directa.
Este hecho es fundamental, ya que al tratarse de una roja directa, Pablo tendrá que cumplir la sanción que le imponga el Comité en la siguiente competición que dispute en España. Y será en la Liga.
Si hubiera sido expulsado por doble amarilla, el partido de suspensión consiguiente tendría que haberlo cumplido en la misma competición, es decir, en la Copa del Rey.
Lo cierto es que Pablo García ha sido el jugador más tarjeteado en el último campeonato español. Su puesto en el esquema de Osasuna, como hombre de cierre por delante de los dos centrales, le ha obligado a cortar el juego de manera expeditiva, hasta el punto de que ha visto 17 tarjetas amarillas en los 30 encuentros de Liga que ha disputado a lo largo de esta temporada.
Sin embargo, sólo ha visto una cartulina roja en la totalidad del campeonato doméstico (fue por doble amarilla en la visita al estadio Vicente Calderón). Sin duda, estos datos son consecuencia directa de la labor que el internacional uruguayo lleva a cabo sobre el terreno de juego.
Competición decide mañana
El Comité de Competición se reunirá mañana para ver qué sanción impone a Pablo García. Lo hará en virtud del artículo 137 del reglamento, que en su apartado 'h' dice: "Se sancionará de uno a tres partidos o por tiempo de hasta un mes producirse de manera violenta con ocasión del juego o como consecuencia directa de algún lance del mismo, siempre que la acción origine riesgo, pero no se produzcan consecuencias dañosas o lesivas". Es atenuante que el balón estuviera en juego.
